miércoles, 6 de mayo de 2009

El biólogo Morata, premio Príncipe de Asturias, imparte una conferencia sobre genes

Santiago de Compostela.- El biólogo e investigador Ginés Morata, premio Príncipe de Asturias en la modalidad de Investigación Científica en 2007, pronunciará mañana una conferencia titulada "Genes, desarrollo y evolución", anunció hoy la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

La conferencia se inscribe en los actos de conmemoración del bicentenario del nacimiento de naturalista Charles Darwin, y tendrá lugar mañana a las 19:30 horas en el paraninfo de la Facultad de Geografía e Historia, aunque también se emitirá en directo por videoconferencia en el Pazo de Montenegro, en el campus de Lugo. Morata, investigador del CSIC, es especialista en genética del desarrollo, en particular en el estudio de la arquitectura biológica de la mosca "Drosophila melanogaster", la cuál, según la USC, permite desvelar información sobre cuestiones celulares de regeneración de órgano.

Información recopilada por: Laura.

Recogen tejidos y proteínas de un dinosaurio que vivió hace 80 millones de años

Washington.- Científicos estadounidenses recogieron tejidos blandos y proteínas originales de los restos fosilizados de un hadrosauro que vivió hace 80 millones de años, reveló un estudio publicado hoy por la revista Science.

Según los paleontólogos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, su descubrimiento es una prueba de que las proteínas originales se pueden preservar con el tiempo, aun en restos fósiles. Los hidrosauros fueron dinosaurios ornitópodos con un pico similar al de un pato. En el grupo científico participó Mary Schweitzer, profesora de ciencias marinas, geológicas y atmosféricas de la Universidad, quien ya había logrado analizar tejido blando de un Tyrannosaurus Rex que vivió hace 68 millones de años. Sin embargo, ese trabajo fue considerado un hecho aislado porque se creía que una vez extraídos del lugar donde son hallados, los materiales sufren una degradación inmediata que impide su análisis. Con información de otros estudios sobre preservación, los científicos dirigieron su atención a yacimientos de piedra arenisca. Mediante una metodología que evitaba la exposición ambiental hasta que el fósil estuviera en el interior de un laboratorio, recogieron material del fémur del hadrosauro (Brachylophosaurus canadensis), encontrado en un yacimiento del río Judith, en el estado de Montana. Esta muestra fue elegida para el estudio porque había sido hallada en un lugar profundo de las piedras areniscas, señaló Schweitzer. "Sabemos que cuando se extrae el fósil de su equilibrio químico cualquier resto orgánico es susceptible de inmediato a la degradación. Cuanto más rápidamente lo sacamos y lo ponemos en un tubo clínico, mejores posibilidades tenemos de conseguir tejidos y moléculas originales", señaló. Según la paleontóloga, los resultados preliminares confirmaron esa metodología. Los científicos encontraron pruebas de material fibroso, transparente, vasos capilares flexibles y microestructuras que ya se habían visto en el Tyranosaurus Rex. Debido a la rapidez del análisis tras la extracción de los huesos, la preservación de las muestras fue incluso mucho mejor, señaló Schweitzer. La científica manifestó su esperanza de que el nuevo método ayude en el trabajo de otros científicos. "Espero que en el futuro podamos usar este trabajo como punto de partida para otras proteínas más específicas de ciertas especies. Nos dará un panorama más claro sobre todo tipo de interrogantes de la evolución", añadió.

Información recopilada por: Laura.

Humanos y chimpancés activan la misma zona cerebral cuando se comunican

Redacción internacional.- La región del cerebro encargada de la comunicación, tanto hablada como de signos, es la misma en los humanos y en los chimpancés, lo que refuerza la teoría, comprobada genéticamente, de que ambos proceden de un ancestro común.
Así lo indica el estudio de un equipo de científicos publicado hoy en la revista digital Current Biology. "El comportamiento comunicativo del chimpancé comparte muchas características con el lenguaje humano", afirma Jared Taglialatela del Centro Nacional de Investigación de Primates de Yerkes, en Atlanta (EEUU), miembro del equipo científico que llevó a cabo el estudio. La investigación "sugiere que las bases neurológicas del lenguaje humano ya estaban presentes en el ancestro común del hombre y del chimpancé", afirmó el investigador. El equipo de científicos identificó el Área de Broca, parte de la región cerebral conocida como el Giro Frontal Inferior, en el hemisferio izquierdo, como uno de los sistemas neuronales que se activan cuando el ser humano planea decir algo y cuando habla o gesticula. "Antes no sabíamos si otros primates, y particularmente nuestro más cercano pariente (vivo), el chimpancé, poseía una región cerebral comparable, relacionada con la producción de sus propias señales de comunicación", afirmó Taglialatela. Para el estudio, los investigadores sometieron a un escáner cerebral a tres chimpancés mientras gesticulaban y llamaban vocalmente a una persona pidiéndole que les acercara la comida.
Estos chimpancés mostraron una activación del Área de Broca y otras regiones involucradas en la comunicación humana.
Información recopilada por: Laura.

Las muelas del juicio y otros vestigios de la evolución humana

Aunque el cuerpo humano es una máquina casi perfecta, tiene ciertas partes que no sirven para nada. Ésta es una selección de los vestigios inútiles más importantes de la evolución.
Muelas del juicio:
Últimamente las muelas del juicio están haciéndose notar más de lo que deberían. Después de haberme salido las dos del maxilar superior y la derecha en el maxilar inferior, casi sin dolor, me está saliendo otra por el lado izquierdo y ya no hay sitio para más. Mis dientes ya se han apiñado todo lo que podían y esta última muela lo único que va a conseguir es crearme dolor y quedarse atrapada con la consiguiente visita al dentista o cirujano máxilo-facial, extracción y anestésicos. La imagen de ardilla con los carrillos hinchados ya viene a mi mente. Si las muelas atendieran a razones no dudaría en decirles que su sentido en esta vida no es otro que fastidiar y hacer que nos acordemos de ellas. Ello les provocaría una crisis existencial. Pero bueno, afortunadamente tienen como destino más probable desaparecer. Las muelas del juicio, además de otros elementos que mencionaré a continuación, son meros vestigios de la evolución humana. En su día tuvieron mucha importancia para adaptarse al ambiente y eran muy útiles. Pero con el paso de miles de años de evolución, fueron modificándose muchos elementos a su alrededor y ellas dejaron de tener utilidad. El caso es que no desaparecieron y ahora causan más mal que bien.
También son conocidas como terceros molares o cordales. Se les puso ese nombre debido a que aparecen frecuentemente entre los 17-18 años, cuando se supone que comenzamos a tener juicio o uso de razón. Estas muelas fueron útiles en el pasado porque aportaban potencia masticatoria, cuando aún no preparábamos los alimentos y estos estaban más duros. Con el paso de los años, nuestros maxilares, los huesos que forman la mandíbula, han ido disminuyendo de tamaño, pero conservamos el mismo número de dientes, es decir, 32. Éste es el problema. La evolución de los huesos no ha ido pareja a la evolución de los dientes. Como las muelas del juicio son las últimas en salir, los dientes no tienen sitio por donde hacerlo y provocan los problemas que todos conocemos. Pero hay excepciones. Un 10% de la población no posee estas muelas. Sin embargo, el resto tenemos 32 dientes y un espacio ínfimo para todos ellos. Lo más probable es que con el paso del tiempo ningún ser humano posea al final las malditas muelas del juicio.
Apéndice Vermiforme:
El apéndice forma parte del intestino grueso, concretamente del ciego. El adjetivo vermiforme se debe a la forma de gusano que posee. Actualmente es un vestigio evolutivo sin función, aunque se investiga si pudiera tener alguna importancia inmunitaria, cosa poco probable. Es un órgano que en otros mamíferos herbívoros se llega a desarrollar completamente, siendo de mayor tamaño y teniendo como función el almacén de celulosa para ser digerida por bacterias. Esto indica nuestro pasado herbívoro. Por supuesto, esa función ya no la poseemos. Somos incapaces de digerir la celulosa. De hecho, su ingesta sólo está recomendada porque previene el estreñimiento y el cáncer de colón.
Como es un conducto cerrado se produce frecuentemente la acumulación de heces por obstrucción, infección por bacterias o torsión del apéndice. De ahí la conocida apendicitis, que tenemos un 7% de probabilidades de sufrir y que puede complicarse hasta peritonitis, infección del espacio abdominal, si el apéndice llega a perforarse. De momento no se conocen casos de personas que no posean apéndice. Ante la mínima sospecha de apendicitis, el apéndice se extirpa. Si un cirujano digestivo comprobara al abrir el abdomen que en realidad el apéndice está bien, éste se extirparía igual, aprovechando la operación. Esto se explica porque no sirve absolutamente de nada y sólo podría provocar apendicitis en un futuro.
Coxis:
Se trata de un hueso en la punta inferior de la columna vertebral. Forma parte del hueso sacro y es de muy pequeño tamaño. Aunque ayuda a la hora de amortiguar caídas, sentarse, mantener el equilibrio y es sitio de inserción de algunos músculos, no desempeña un papel importante y es susceptible a lesionarse por caídas. El coxis es un vestigio de la cola que los embriones humanos poseen hasta comienzos de la octava semana. Con el logro bípedo de nuestros antepasados y la vida en tierra firme en lugar de los árboles, la cola fue cada vez más innecesaria y ha ido desapareciendo con el tiempo. Ya no necesitamos el equilibrio extra que nos aportaba para desplazarnos de árbol en árbol. Aún así, se conocen casos de niños que nacen con una cola rudimentaria, pero suele quitarse por cirugía al poco tiempo.
Repliegue semilunar de la conjuntiva:
Es un engrosamiento de la conjuntiva en el ángulo interno del ojo, oculto en gran parte por los párpados. El interior del repliegue puede poseer una lámina cartilaginosa y fibras musculares. Vestigios de la membrana nictitante o también llamado tercer párpado presente en animales inferiores. Al cerrarlo, durante la inmersión, actúa como membrana protectora de la córnea en los anfibios.
Carne de gallina:
Cuando se produce por situaciones emocionales fuertes, es un reflejo vestigial. Los músculos piloerectores provocan la erección del pelo. Su función hace miles de años era la de aparentar un mayor tamaño para asustar a los enemigos. La carne de gallina sólo tiene cierta utilidad en situaciones de frío para evitar la pérdida de calor pero su eficacia es prácticamente nula.
Tubérculo de Darwin:
El tubérculo de Darwin es un engrosamiento del borde de la oreja presente en muchos seres humanos, y se interpreta como un vestigio de la punta de la oreja muy común en mamíferos.
Información recopilada por: Laura.

Un estudio apunta que los organismos tienen capacidad innata para evolucionar

Barcelona.- Un grupo de investigadores del grupo de Ingeniería de Red Génica y del Centro de Regulación Genómica de Barcelona apunta que los organismos tienen "una capacidad innata para permitir la evolución", lo que abriría las puertas a una evolución mucho más rápida y que ofrece multitud de propiedades.
El estudio, que publica hoy la revista "Nature", está dirigido por Mark Isalan y Luis Serrano y supone una aportación importante en el debate científico sobre si los organismos vivos son el resultado del diseño inteligente o de la evolución. "Los defensores del diseño inteligente -dice un comunicado del Centro de Regulación Genómica de Barcelona- creen que el azar y la selección son demasiado casuales y lentos para permitir la aparición de nuevas y complejas propiedades". Estos científicos argumentan que "los pasos intermedios existentes al modificar los genes para crear algo nuevo posiblemente desorganicen el sistema existente y sean malos para el organismo". El estudio de Isalan y Serrano demuestra, según el comunicado, que "los organismos son capaces de hacer frente a procesos extremos de mutación y de reorganización de genes". Este nuevo enfoque sobre el diseño inteligente en la evolución se traduciría en aplicaciones útiles en biotecnología "como la producción de biofuel a partir de microorganismos mas eficientes.
Información recopilada por: Laura.

~La Evidencia de la Evolución~

La evidencia de la evolución La evolución que se da en una escala reducida, en el interior de una especie y en el intervalo de unas pocas generaciones, se denomina microevolución. La macroevolución es la evolución a gran escala, y abarca periodos considerables de tiempo, y grandes procesos de transformación; en el caso más extremo comprendería toda la evolución de la vida. Se pueden efectuar experimentos y/o observaciones de poblaciones de especies actuales a pequeña escala y obtener evidencia directa de evolución. Hay muchos ejemplos en los que se detecta la evolución en acción, como el clásico caso del melanismo industrial que se comentará más adelante. La selección artificial efectuada por el hombre en el perro o el caballo son también claros ejemplos que muestran el potencial de modificación de una especie. Por su propia dimensión temporal, no podemos demostrar la macroevolución directamente, exceptuando los casos de creación de nuevas especies de plantas mediante cruzamiento de especies distintas por el hombre. Aunque la evidencia evolutiva que suministra el registro fósil, la biología comparada, y la biología molecular es indirecta, no por ello es menos concluyente a la hora de demostrar la comunidad de origen de todos los organismos. Las diferentes razas de perro que el hombre ha obtenido por selección artificial ilustran el potencial de cambio que tienen las especies. Información recopilada por: Mar

~El Estudio de la Evolución~

El estudio de la evolución Los estudios y afirmaciones acerca de la evolución generalmente se refieren a uno de dos aspectos distintos: (1) las investigaciones acerca del hecho de la evolución y (2) las que se refieren al mecanismo de la evolución. Las primeras abarcan las disciplinas biológicas, tales como la paleontología, la clasificación, la biología comparada, la biología de poblaciones,... que muestran de manera inequívoca el hecho de la evolución. Las segundas, las afirmaciones acerca del mecanismo de la evolución, son el objeto principal de estudio de la genética de poblaciones, y nos informan de los factores, fuerzas o procesos que producen el cambio evolutivo, es decir, los mecanismos naturales que causan la descendencia con modificación. Una analogía cotidiana que ilustra esta distinción es la del tiempo meteorológico. Las precipitaciones, los vientos, las gotas frías, los tifones, son las evidencias que constituyen las afirmaciones de hecho del tiempo atmosférico. Ahora bien, si queremos explicar el porqué se dan los diferentes fenómenos meteorológicos, entonces nos tenemos que introducir en el ámbito de las afirmaciones del proceso o de los mecanismos meteorológicos. Debemos proponer los factores, tales como las diferencias de temperatura entre distintas masas de aire, que producen los fenómenos meteorológicos. Información recopilada por: Mar

El esqueleto de Lucy viaja hasta EEUU donde estará expuesta al público por primera vez

El esqueleto de Lucy, el homínido clave para entender la evolución humana, ha llegado a EEUU en su primera gira abierta al público fuera de su Etiopía natal, viaje considerado por algunos un riesgo por su valor incalculable.
Los pequeños fósiles de 3,5 millones de años de antigüedad llegaron al Museo de Ciencias Naturales de Houston (Texas) el lunes en dos maletas acolchadas con espuma especial, según confirmó a EFE el comisario de la exposición, el belga Dirk Van Tuerenhout.
Lucy, que los propios etíopes han visto tan sólo en dos ocasiones, sólo había salido del país africano una vez desde su descubrimiento en el Valle del Rift en 1974.
Donald Johanson, que encontró a quien los etíopes llaman de "dinkenesh", que significa "tú eres bonita", la tuvo durante nueve años en un museo de Cleveland para su análisis.
Sin embargo, ésta será la primera gira abierta al público del esqueleto, que se guarda en una caja fuerte en el Museo Etíope de Historia Nacional, donde se exhibe una réplica.
Desde el 31 de agosto al 20 de abril de 2008 lo podrán ver los texanos, como parte de una exposición de unos 100 objetos y fósiles de Etiopía promovida por el Gobierno de ese país con la esperanza de fascinar a los estadounidenses y atraer más turistas.
Además, el Gobierno recibirá unos honorarios cuya cuantía Van Tuerenhout no quiso divulgar.
Lucy, que tan sólo medía un metro de alto y pesaba alrededor de 30 kilogramos, permanecerá los próximos seis años en Estados Unidos, con paradas en varios museos que el comisario tampoco quiso identificar, pues no han concluido las negociaciones con ellos.
Sin embargo, la visita está rodeada por la controversia y Van Tuerenhout está a la defensiva. "Comparado con 3,5 millones de años, seis años no son nada", justificó el comisario, quien hizo hincapié en que su museo sólo se decidió a traer los fósiles tras consultar con un equipo de expertos.
En cambio, la Institución Smithsonian, que agrupa al mayor complejo de museos del mundo, ha dicho que los restos de Lucy "son demasiados frágiles para viajar" y que no los exhibirá.
La cuestión es por qué mostrar los fósiles reales y no una copia, dado que los visitantes difícilmente se darían cuenta de la diferencia. Keith Hundley, profesor de antropología de la Universidad de Nuevo México, está de acuerdo con este argumento. "Si yo estuviera a cargo de Lucy, no lo dejaría. Yo haría una buena réplica", dijo.
Y es que este esqueleto es algo más que una pila de huesos. Su salida a la luz dio un vuelco a las teorías sobre la evolución del ser humano al constituir la prueba de que somos lo que somos, primeramente porque andamos erguidos.
Antes de Lucy, los antropólogos creían que la mutación clave que nos separó del resto de los animales fue el aumento del tamaño del cerebro de uno de nuestros antepasados primates. Posteriormente nuestros antecesores habrían desarrollado las otras características que el padre de la teoría de la evolución, Charles Darwin, había identificado como propias del ser humano: usar herramientas, tener caninos pequeños y andar con dos piernas.
Los fragmentos de la pelvis y de las extremidades de Lucy han demostrado que esta hembra adulta, que tenía el tamaño de uno de nuestros niños de cinco o seis años, caminaba de una forma muy parecida al Homo Sapiens Sapiens, nuestra especie. Lucy no sabía usar herramientas, sus caninos eran mayores que los nuestros y su cerebro era del tamaño de un chimpancé, según se comprobó con un cráneo de un macho de su especie, bautizada Australopitecus afarensis, encontrado posteriormente.
Con ello, Lucy nos enseñó que "el movimiento bípedo es lo más importante en el origen de nuestra especie", explicó Hundley. "El tamaño del cerebro no aumentó hasta mucho después", añadió.
Lucy no es el homínido más antiguo, pues en los 90 se encontraron también en Etiopía un diente de un individuo de hace 5,8 millones de años, y un diente y parte de un brazo de otro de 4,4 millones, y en Chad hay restos de entre 6 y 7 millones de años, aunque los antropólogos no se han puesto de acuerdo de si se trata de un homínido o un antepasado del chimpancé o el gorila, según van Tuerenhout. De Lucy, en cambio, se conserva un 40 por ciento del esqueleto y dada la simetría bilateral de nuestros cuerpos, los antropólogos pueden reproducir un porcentaje mucho mayor de su estructura ósea.
Desde el 31 de agosto exhibirá su belleza en Texas, un lugar en el que muchos dudan de la teoría de la evolución.
Información recopilada por: Laura.