jueves, 4 de junio de 2009

***Motivo De La Canción***

Hemos seleccionado la canción -Lucy In The Sky With Diamonds- por el descubrimiento del esqueleto, que marcó un antes y un después en la historia de la evolución (Lucy). Su nombre, fue elegido porque en el momento de la celebración del hallazgo, era la música que estaba sonando de fondo, ya que el arqueólogo era fan de los Beatles, de ahí viene el nombre.

miércoles, 20 de mayo de 2009

***Lucy In The Sky With Diamonds*** (The Beatles)

Se ha encontrado el eslabón perdido

El 'eslabón perdido', el último antepasado común entre el mono y el hombre, ha sido encontrado en Cataluña. El pequeño casi hombre o casi mono catalán, un macho, ha sido bautizado con el nombre de 'Pierolapithecus catalaunicus'. El español Salvador Moyà-Solà, del Instituto de Paleontología Miguel Crusafont, y su equipo encontraron un colmillo de forma inesperada. Una máquina excavadora estaba despejando el terreno para trabajar con mayor facilidad cuando el canino apareció entre la tierra removida. "Los buenos fósiles te encuentran a ti", exclamó el investigador al ver el canino. 'Tiraron del hilo' y con paciencia e ilusión desenterraron 83 huesos en perfecto estado de conservación. Los restos llevaban escondidos alrededor de 13 millones de años muy cerca de Barcelona. Concretamente en Els Hostalets de Pierola, por eso el nuevo simio se llama 'Pierolapithecus'. Los resultados del estudio de los fósiles se acaban de hacer públicos en la revista científica 'Science'. Por la forma de sus dientes, el simio catalán se alimentaba de frutas que recogía de los árboles a los que trepaba. Porque el 'Pierolapithecus catalaunicus' era un excelente escalador; así lo confirman sus flexibles muñecas rotatorias y la rigidez de la parte inferior de su columna vertebral, que permite una mayor flexibilidad y extensión de esta zona del cuerpo. El físico del 'Pierolapithecus catalaunicus' ha sido toda una sorpresa para los antropólogos, ya que es una mezcla indefinida de humano y mono. Salvador Moyà-Solà, uno de los paleontólogos, muestra el cráneo del simio. (Foto: AP)Los omóplatos del nuevo simio se extienden a lo largo de la espalda, como en los seres humanos. En los monos, en cambio, estos huesos están situados a los lados de la caja torácica, como en los perros, por ejemplo. El cráneo de nuestro antepasado catalán también era más parecido al de los humanos que al de los monos. La cara era corta, pero a pesar de ello, la estructura de la parte superior de la nariz se encuentra en el mismo plano que los ojos. En contraste, los monos tienen el caballete entre los ojos e interfiere en el campo de visión. Por otra parte, su cara vista de perfil estaba en pendiente y los dedos de sus pies y manos eran cortos, ambos rasgos característicos de los monos. Es por ello que el 'Pierolapithecus catalaunicus' se podía colgar de los árboles, pero no con demasiada facilidad. Moyà-Solà sospecha que este batiburrillo de características anatómicas indica que "varios rasgos surgieron por separado, y quizá más de una vez, en la evolución de los simios". Los rasgos típicos de homínido iban y venían, eran comunes en diferentes simios hasta que la selección natural empezó a descartar diseños poco útiles y se fue conformando poco a poco, a lo largo de millones de años lo que hoy es el hombre moderno, por una parte, y los monos, por otra. La aparición de este nuevo simio da un giro a las teorías sobre los antepasados del hombre. El periodo de tiempo donde se cree que el hombre y el mono separaron su línea evolutiva fue el Mioceno Medio -de hace 12,5 a 13 millones de años- que es cuando vivó el 'Pierolapithecus catalaunicus'. De esta etapa del Periodo Terciario no existen casi pruebas fósiles por lo que este descubrimiento ha sido toda una alegría para los científicos que tratan de arrojar luz sobre la identidad de nuestros lejanos parientes.
Información recopilada por: Jose, Mar y Laura

domingo, 17 de mayo de 2009

La evolución del hombre detenida

El diario británico "The Times" fue el que llevó las ideas de Jones al ciudadano común y corriente, al publicar sus teorías. Y la cosa estalló. El investigador destaca, sobre todo, el daño que la falta de padres de edad avanzada está causando al ritmo de la evolución humana. Steve afirma que las mutaciones en las células contenidas en el esperma son más probables a medida que la edad del hombre aumenta, situación que se acentúa a partir de los 35 años. El hecho de que seamos padres cada vez a más temprana edad (una forma elegante de decir que los tíos viejos tienen cada vez menos hijos) hace que la frecuencia con la que aparecen mutaciones disminuya. A pesar de que el sentido común nos dice que la contaminación a la que estamos sometidos, que incluye desde las centrales nucleares hasta el humo de los motores de los coches, debería bastar (y sobrar) para convertirnos en unos absolutos mutantes en unas pocas generaciones, parece que en realidad no es tan así. "Cada vez que hay una división celular, hay una oportunidad para el error o la mutación", dice Jones. Pero si somos padres a los 20 años, nuestro esperma no ha tenido tantas oportunidades de ser modificado como si lo hacemos a los 50. "Mutación", de Gonzalo Abril BernalAl respecto, las estadísticas exhibidas por el científico demuestran que, al menos en Occidente, si bien los padres suelen empezar algo tarde a procrear, también dejan de hacerlo muy temprano. A los 29 o 30 años, las células de un padre típico han sufrido unas 300 divisiones, mientras que en el caso de un padre de 50 años, superan las mil. Entonces, el hecho de que los hombres sean padres a corta edad es la principal causa de que la evolución humana esté prácticamente detenida. Siempre que hablamos de “evolución” o “mutación” tenemos que recordar que nos estamos refiriendo a cambios de algún tipo, que no necesariamente tienen que ser (desde nuestra óptica) buenos. En cuanto a la edad de los progenitores, se sabe que en Camerún al menos la mitad de los hombres tienen hijos después de haber cumplido 50 años; que en Pakistán solo uno de cada cinco hombres de esa edad tiene hijos y que en Francia nada más que uno de cada veinte hombres es padre después de los 50. "De forma imprevista, hemos bajado (en Occidente) el ritmo de mutaciones por un cambio en los patrones reproductivos", explica Jones. Tu esperma puede volverse algo muy codiciado.Pero no sólo tememos que echar la culpa de nuestra falta de evolución a los pobres (y jóvenes) espermatozoides. También la disminución de las tasas de mortalidad, especialmente en los individuos jóvenes, tiene un impacto negativo en la evolución de la especie. Por ejemplo, en los países de occidente el 98% de las personas sobrevive a los 20 años, debilitando la selección natural. La falta de cambios aleatorios hace que los humanos seamos diez mil veces más parecidos entre nosotros de lo que deberíamos. Parte de la culpa es de la agricultura, que nos ha permitido crecer de forma exponencial (sin ella, solo seriamos medio millón de personas en todo el planeta), haciendo que todos los grupos humanos estén conectados entre sí. Mientras que el aislamiento hace que los cambios permanezcan a través de las generaciones, la mezcla constante favorece a la uniformidad. No sabemos que tan de acuerdo pueden estar los demás científicos respecto de estas afirmaciones, aunque sospechamos que (muy) pronto nos enteraremos. Tampoco es fácil “medir” el grado de mutación que, como raza, hemos tenido en unas pocas décadas, ya que cualquier proceso evolutivo, en una población tan grande como la humana, requiere de siglos para ser evidente. No obstante, el planteamiento de Jones es, como mínimo, inquietante. Por lo pronto, si eres un varón de más de cincuenta años aprovecha: tu esperma puede volverse algo muy codiciado.

Transhumanismo: 10 maneras de mejorar la raza humana

Ya no basta con ser el más lindo, el más rápido o el que caza las mejores presas para que las hembras quieran tener hijos con nosotros. Ahora hay que tener otros atributos que sólo la tecnología puede darnos. Es por eso que hemos escrito este artículo con 10 posibles maneras de mejorar a la raza humana, según los estudios del transhumanismo. Algunas están disponibles en este momento, y otras son solo proyectos o se encuentran en estado experimental
Biotecnología La biotecnología no es una ciencia nueva, pero en los últimos años ha alcanzado un grado de desarrollo tal que puede hacer mucho por el humano mejorado. De hecho, hay millones de diabéticos que han logrado dar el esquinazo a la selección Darwiniana gracias a la insulina que la biotecnología le proporciona a diario. Sin embargo, los beneficios más importantes que esta ciencia puede proporcionarnos todavía se encuentran es una etapa experimental. Las terapias genéticas, por ejemplo, prometen atacar los problemas que aquejan a nuestro organismo directamente desde el interior de las células. El humano mejorado no temerá a enfermedades como el cáncer o al deterioro debido a la vejez, ya que la biotecnología le permitirá combatir esos males con la misma facilidad que hoy tratamos un resfrío. Inteligencia Artificial Sin caer en lugares comunes de la ciencia ficción, donde un implante le proporciona al protagonista los conocimientos necesarios para pilotear un avión caza o aprender un idioma en segundos, la inteligencia artificial puede hacer mucho por nuestro futuro. Tecnologías como el reconocimiento de voz o el tratamiento de imágenes pueden ser mejoradas gracias a la IA, por lo que nuestras actuales PDAs serán verdaderos prodigios en cuanto a las tareas que podrán llevar a cabo, y prácticamente formaran parte de nuestro cuerpo, pudiendo incluso alimentarse eléctricamente de nuestro organismo. Cyberware Este es un campo de la ciencia que aun se encuentra en estado embrionario, pero que sin embargo puede ser nuestro próximo salto evolutivo. Se refiere a todo aquellos que sea “hardware” pero funcionando en nuestro cuerpo. El Cyberware tiene la posibilidad de establecer una conexión entre nuestro sistema nervioso y nuestros ordenadores, permitiéndonos aprovechar mejor que nunca la capacidad de proceso disponible. Aún en estado de investigación y desarrollo, ya ha logrado algunos éxitos como oídos y ojos biónicos. Cyborg El cyberware, junto con implantes protésicos en nuestros miembros y órganos dan como resultado un organismo que es en parte biológico y en parte cibernético, aprovechando lo mejor de ambos mundos. A estos organismos se los denomina “cyborg”, por “cybernetic organism” u “organismo cibernético”. Esta tecnología podría hacernos más fuertes, veloces y dotarnos de sentidos nuevos o mejorar los existentes. Es una de las mejores apuestas para la evolución artificial.
Bebes de diseño Esta es la forma obvia, aunque quizás no la más sencilla de llevar a cabo, de dar un salto evolutivo. En lugar de modificar a un humano adulto, es posible (al menos en teoría) cambiar genéticamente al embrión o incluso a las células germinales para producir un bebe “hecho a medida”. Seguramente habrá intensos debates éticos y religiosos al respecto, pero las posibilidades de esta alternativa son de lo más variadas: podremos eliminar varias enfermedades hereditarias, a la vez que dotamos a nuestros descendientes de mejoras en sus cuerpos que podrán transmitir a sus hijos. Clonación Cuando pensamos en la clonación generalmente vemos únicamente la posibilidad de crear un duplicado de una persona. Esto puede permitirte tener un duplicado exacto, pero más joven. Dejando de lado las posibilidades de utilizar al doble como un banco de órganos de repuesto, podemos imaginar a la clonación como una posibilidad de obtener una copia mejorada de nosotros mismos. En efecto, tal como ocurre con los bebes de diseño, el clon no tiene por qué ser obligatoriamente un duplicado exacto. Mediante técnicas de ingeniería genética, el clon podría ser mejor que el original, dando así un salto evolutivo. Transferencia de mentes La tecnología podría, y eventualmente lo hará, realizar un análisis lo suficientemente profundo de nuestra mente como para almacenar su contenido en un medio de respaldo. Sería una forma de hacer un backup de nuestra personalidad, nuestros recuerdos y, en definitiva, de nosotros mismos. Esta “copia de seguridad” podría ser descargada en el cuerpo de un clon mejorado o de un bebe de diseño. Esta mente seria idéntica a la que habitaba el cuerpo original, pero con todas las ventajas del nuevo cuerpo a su disposición. Por supuesto, para el viejo cuerpo esto serviría de poco, pero al menos tendría un duplicado mejorado y plenamente funcional que lo reemplazaría. Nanotecnología La nanotecnología promete brindarnos las herramientas más poderosas y pequeñas que puede concebir la mente humana. Hemos visto muchos ejemplos de lo que puede hacer esta ciencia, pero seguramente incorporaremos nanomáquinas en nuestro organismo que se ocupen de repararnos y mejorarnos continuamente. Muchas funciones que llevan a cabo células especializadas como los linfocitos o los hematocritos pueden ser efectuadas, de una manera mucho más eficiente, por nanomáquinas. Prótesis Sin llegar al extremo de los cyborgs, una “simple” prótesis puede hacer mucho por un humano convencional. Aunque hoy día suene como una locura, el día que una mano o pierna protésica sea más precisa o fuerte que su contraparte humana, seguramente habrá gente dispuesta a amputarse voluntariamente un miembro para reemplazarlo por uno que le proporcione alguna ventaja. Quizás este sea uno de los primeros cambios que sufrirá el humano mejorado. Autoayuda Todas las técnicas anteriores requieren de una manipulación externa de algún tipo, ya sea mediante ingeniería genética, nanotecnología o electrónica. La autoayuda se refiere a la posibilidad de lograr un cambio en la dirección evolutiva deseada empleando el poder de nuestra mente. Si bien no hay experimentos concluyentes, el estudio de enfermedades psicosomáticas demuestra que la voluntad puede realizar alteraciones en nuestro cuerpo. Los defensores de la autoayuda como mecanismo para evolución artificial se basan en estos ejemplos. Estas son solo una decena de las alternativas disponibles. Seguramente alguna no pasará de ser solo una especulación científica, pero lo más seguro es que varias de ellas, en un futuro cercano, se conviertan en realidad. El “homo sapiens sapiens” será el creador se su sucesor, construido a partir de sus propios restos.

El futuro ya esta aqui, El proyecto cyborg

A la hora de elegir una meta uno no puede autolimitarse. Eso debe ser lo que pensó Kevin Warwick cuando aseguró que, tarde o temprano, lograría construir un implante que nos convierta en telépatas. Este profesor de la Universidad de Reading (Reino Unido) tiene bastante experiencia en este tipo de cosas, ya que desde hace años viene realizándose diferentes tipos de implantes en su sistema nervioso, con el objetivo de mejorar sus capacidades. Todos sus experimentos se encuentran dentro de un marco que él denomina Project Cyborg. Warwick ha recibido el apodo de “Captain Cyborg” por los periódicos de su país. Comenzó a trabajar en el desarrollo de estos implantes hace más de diez años y, el 24 de Agosto de 1998 se “implantó” un transmisor RFID bajo la piel de un brazo. Este dispositivo, trabajando en conjunto con una interfaz externa capaz de detectar la presencia (o no) de Kevin, le permitía interactuar con puertas, luces, calefactores y otros accesorios, como si se tratase de un control remoto. Era una aplicación interesante, que podía hacer que las luces de la sala se apagasen al salir o que la puerta de su casa se abriese cuando se acercaba, pero realmente no se trataba de nada que no pudiese hacerse con un llavero sin necesidad de implantarse nada. Sin embargo, Warwick siguió avanzando en su proyecto.A la hora de elegir una meta uno no puede autolimitarse. Eso debe ser lo que pensó Kevin Warwick cuando aseguró que, tarde o temprano, lograría construir un implante que nos convierta en telépatas. Este profesor de la Universidad de Reading (Reino Unido) tiene bastante experiencia en este tipo de cosas, ya que desde hace años viene realizándose diferentes tipos de implantes en su sistema nervioso, con el objetivo de mejorar sus capacidades. Todos sus experimentos se encuentran dentro de un marco que él denomina Project Cyborg. Warwick ha recibido el apodo de “Captain Cyborg” por los periódicos de su país. Comenzó a trabajar en el desarrollo de estos implantes hace más de diez años y, el 24 de Agosto de 1998 se “implantó” un transmisor RFID bajo la piel de un brazo. Este dispositivo, trabajando en conjunto con una interfaz externa capaz de detectar la presencia (o no) de Kevin, le permitía interactuar con puertas, luces, calefactores y otros accesorios, como si se tratase de un control remoto. Era una aplicación interesante, que podía hacer que las luces de la sala se apagasen al salir o que la puerta de su casa se abriese cuando se acercaba, pero realmente no se trataba de nada que no pudiese hacerse con un llavero sin necesidad de implantarse nada. Sin embargo, Warwick siguió avanzando en su proyecto. La segunda etapa de su plan contó con el apoyo de Mark Gasson y su equipo, también de Reading, con quienes desarrolló una interfaz neuronal compuesta por más de 100 electrodos. El dispositivo fue implantado en el sistema nervioso de Warwick el 14 de marzo de 2002 y fue un éxito. Básicamente, el aparato podía detectar las señales del cerebro de su anfitrión y transmitirlas al exterior. Con su ayuda, Kevin fue capaz de mover a voluntad un brazo robótico utilizando solo su pensamiento. Obviamente, este avance demostró que el proyecto de Warwick era viable y que tenía el potencial de convertirse en una herramienta poderosísima para ayudar a los minusválidos o para mejorar las capacidades naturales de todo el mundo. Solo habría que dejarse clavar 100 agujas en el cerebro para ser un Cyborg 1.0. Por supuesto, luego de semejante éxito el científico no se detuvo allí. Utilizando su implante y una conexión a Internet, fue capaz de controlar los movimientos del brazo robótico a distancia, que previamente había sido trasladado a la Universidad de Columbia, en Nueva York. En esta fase también se modifico el hardware y software para que Kevin pudiese recibir un “feedback” de los sensores colocados en los dedos del robot. Sentado en la Universidad de Reading podía “sentir” directamente con su cerebro qué era lo que estaba tocando el brazo robot en el otro lado del planeta. Meses más tarde, Kevin implantó una serie de electrodos en al brazo de su esposa. El dispositivo instalado en la mujer emitía una serie de señales cuando ella movía la mano, y esas señales eran recogidas por el implante de Kevin y enviadas directamente a su cerebro. Mediante una serie de impulsos simples podía comunicarse con ella utilizando una especie de lenguaje telegráfico simplificado. A pesar de lo rudimentario del sistema, fue la primera vez que fue posible interconectar dos sistemas nerviosos humanos. Al fin y al cabo, quizás mejorando las interfaces la telepatía “mecánica” fuese posible. Warwick continúa con sus experimentos. Además de la telepatía, busca la forma en que sus implantes permitan a las personas expandir sus sentidos para que sean capaces de percibir, por ejemplo, ultrasonidos o acceder a bases de conocimientos simplemente descargando datos desde las bibliotecas. Un sistema de este tipo convertiría en obsoletas muchas de las formas de enseñanza que utilizamos en la actualidad, y haría posible que las personas aprendan idiomas nuevos o expandan su capacidad de memoria hasta prácticamente el infinito, mediante sistemas de almacenamiento externos conectados a sus cerebros.

Astran: una raza humano alienígena

La teoría del viaje hiper espacial ya está siendo estudiada, y hay indicios de que podría ser posible. Si no lo fuera, y gracias a las mejoras genéticas, podríamos lograr humanos que puedan hibernar por siglos, capaces de soportar un prologando viaje en naves robóticas con “piloto automático”. ¿Imposible? No, no lo es. Existe un tipo de invertebrados (los Tardigrada u osos de agua) capaces de soportar (sin ningún tipo de protección) un viaje por el espacio, manteniéndose inactivos en estado de hibernación. ¡Incluso pueden soportar la entrada a la atmósfera arriba de un meteorito! ¡Ha sido probado! Si hay un organismo vivo que lo pueda hacer, nosotros podríamos lograrlo (hablamos de millones de años). Incluso Peter Ward, el que no creía en la especiación, está de acuerdo en que, de ser posible la conquista de otros planetas, sí se daría. Shostak también lo ve posible, y dice que se necesitarían tres cosas: un arca intergaláctica capaz de transportar una civilización entera, alcanzar velocidad hiper espacial y humanos mejorados: O sea, los astran. Otra manera muy muy inteligente de poner humanos en otros planetas, sin movernos de la tierra, es enviando un mensaje a las estrellas, con el paso a paso de “cómo crear un humano”, una especie de guía con nuestro código genético completo y un manual de construcción. Pero para eso debería haber alguien del otro lado que no solo lo escuche, sino que le interese crear un humano. ¿Y quién querría un humano como mascota?

Survivalistian: Los sobrevivientes

Es inevitable que, en el plazo de un par de millones de años en el futuro, nos suceda algún evento apocalíptico que diezme la raza humana casi por completo. Sea un meteoro, la naturaleza, una epidémica, lo que sea que fuese, sucederá. Y aquí entran en escena los supervivientes, los Survivalistian. Como la palabra lo dice, los survivalistian serán los sobrevivientes de esas catástrofes. Pero la teoría propone mucho más que una raza de humanos endurecida por la supervivencia en un mundo post-apocalíptico. También dice que, si alguna vez ha de suceder, este será el momento para que la raza diverja en dos especies diferentes. Es que en las sociedades modernas, las fuerzas que podrían llevar a una separación de la raza están contenidas en suspensión. Como dijimos anteriormente, los humanos estamos en contacto unos con otros, y la mezcla de genes y culturas nos está llevando hacia los unihumans. Además, como humanos ya no tenemos competencia de otras especies, y las medicinas cancelan cualquier enfermedad heredada. “Estamos ayudando genes que se deberían haber caído de la pileta genética”, dice Peter Ward. Pero, en el caso que haya una catástrofe apocalíptica que obligue a los humanos a aislarse unos de otros, a volver a la edad de piedra, que además cancele toda nuestra tecnología, la divergencia de especies puede ser posible. ¿En qué divergiríamos? Bueno, eso ya es suponer demasiado. H.G. Wells, en su novela “La máquina del Tiempo”, trató este tema y se animó a decir que una de las razas sería subterránea (los despiadados Morlock) y otra habitaría sobre la superficie de la Tierra (los débiles Eloi). Las diferencias pueden no ser tantas. Puede suceder que una de las especies desarrolle una piel más dura que combata la radiación (si es que ha habitado en una zona radioactiva) y sea también resistente a los virus de su ambiente. Podría tener los sentidos optimizados para la zona que le tocó habitar, etc. La otra podría haber ido a habitar a una zona igual de inclemente, pero con peligros diferentes o bien podría haber encontrado un lugar donde seguir siendo humanos, cosa que los “estancaría” evolutivamente. En cualquiera de los dos casos, con el paso del tiempo (hablamos de cientos de miles de años), habría divergencia de especies. Esta divergencia es conocida como especiación. Según Stuart Pimm esto es muy posible. El biologista se animó a decir que si “hay gente que hoy en día es resistente al SIDA, incluso cuando han tenido mucho contacto con el virus, esto podría ser porque sus ancestros sobrevivieron a la plaga hace 500 años atrás.” Y, de la misma manera, eso podría suceder en el futuro, creando diferencias mucho más grandes. Y aquí llegamos al quid de la cuestión… la teoría evolutiva dicta que una de las especias eventualmente va a subyugar a la otra. Y, de la misma manera que el humano moderno le pateo el trasero a esos peludos neardentales, la raza más fuerte tratará de asimilar o eliminar a la competencia. ”Si tienes dos especies que compiten por el mismo nicho ecológico, eso termina mal para una de las dos.”, asegura Joel Garreu. “La única razón por la que los chimpancés existen es porque fueron lo suficientemente inteligentes como para quedarse en los árboles.” Para Peter Ward todo esto es ciencia ficción y afirma que “salvo que los humanos se olviden por completo de cómo construir un bote, podremos encontrar rápidamente el camino de vuelta.”

Unihuman: Asimilación de razas

Para que diferentes poblaciones de una especie puedan divergir en otras especies separadas, necesitan estar aisladas unas de otras. Así es como hoy en día tenemos humanos de todas las razas, cada una con sus particularidades. Esas diferencias solo pudieron ser posibles porque cada raza evolucionó aislada de la otra. Los chinos en China, los africanos en África y los inuit (esquimales) en Canadá, por citar algunos ejemplos. Cada raza se pudo definir a sí misma, porque evolucionó separada, aislada de las otras, por lo que no había cruza entre razas, lo que hizo que los rasgos se intensificarán de generación en generación. En la prehistoria, y más acá también, el contacto entre humanos de diferentes razas era escaso, sino inexistente. Tuvimos miles de miles de años para definir esos rasgos que hoy nos identifican de una raza u otra. No los suficientes, para divergir en una especie separada, pero sí para desarrollar rasgos distintivos. Todavía tenemos limitaciones para la cruza entre razas. Si bien es muy común que humanos de diferente raza tengan hijos, existen factores sociales, económicos, de distancia y soberanía que nos mantiene a la mayoría procreando con personas de nuestra misma etnia. Pero en el futuro las cosas van a cambiar. Los humanos estaremos tan extendidos por la Tierra que todas las razas se convertirán en una: el Unihuman. ”La gran cosa que la gente suele obviar cuando especula sobre evolución humana es que la materia cruda para la evolución es la variedad.”, dijo Stuart Pimm, experto en Biodiversidad de la Universidad Duke. “Y los humanos vamos a perder esa variedad bastante rápido, y la razón no es tanto genética. Al momento los humanos tenemos 6.500 lenguajes sobre la Tierra. Si miramos al número de lenguajes que le dejaremos a nuestros hijos, ese número es 600.”, concluyó. La lógica de Pimm se sostiene. Hoy la asimilación no se da tanto por cruza, sino que es cultural. Internet, por ejemplo, nos ha puesto en contacto con personas de todos lados del mundo, absorbiendo lo que nos gusta de su cultura, aprendiendo palabras en su idioma, etc. Lo que es más, con Internet hemos inventado un nuevo idioma. ¿O te crees que el LOL es algo que solo los norteamericanos usan? ¿WTF? ¿IMO? Asimismo, mientras las nuevas generaciones aprenden nuevos idiomas, generalmente los más hablados, e inventan nuevos, los lenguajes más antiguos, de pueblos agonizantes o ya asimilados, va muriendo. Decir que pasaremos de 6.500 a 600 es, tal vez, un poco exagerado. Pero eso no le hace ni mella a la lógica de Pimm. La asimilación cultural en los pocos años que lleva existiendo Internet es descomunal. ¿Te imaginas eso potenciado por 1.000.000 y a nivel genético? Ok, eso es lo que va a dar lugar al Unihuman. Mientras algunos puedan ver este nuevo mundo como un paraíso sin problemas raciales, donde todos seremos iguales, los científicos ven otros problemas. La variedad genética es la que evita que las enfermedades virales se extiendan por todo el mundo. Si somos todos iguales genéticamente, lo que mata a uno nos puede matar a todos. O sea, que si uno estornuda algo feo, puede condenar al resto de los unihumans. Para colmo, y si bien las divisiones raciales ya no serán un problema, en un mundo tan extendido, con unihumans por todos lados y sin fronteras, lograr una estabilidad económica y política a nivel global puede ser un sumidero de cabeza. Y se especula que, para ser exitosa, esta nueva raza deberá ser sumamente mansa y domesticable.

Cyborgs: Somos uno con las máquinas

Asimilar la tecnología que tenemos en la actualidad no es problema. Un brazo robótico difícilmente pueda hacernos menos humanos. Pero cuando lleguen las verdaderas innovaciones en el campo, como ponernos un chip en el cerebro a la Matrix, las cosas pueden ponerse difíciles. ¿Un chip en el cerebro?Esto traerá importantes, importantísimas, preguntas filosóficas, que ya se han hecho hasta el hartazgo en la ciencia ficción. ¿Dónde terminará la máquina y comenzará el hombre? ¿Cómo podremos combatir a nuestro cuerpo si alguna vez decide tomar el control? En definitiva, ¿seremos asimilados y nos convertiremos en meras marionetas de robots desalmados? ¿Esa será la nueva fase de la evolución humana?
Por otro lado, Seth Shostak, astrónomo en jefe del proyecto SETI, escribe una muy interesante teoría al respecto en su libro Sharing the Universe: “Las sugerencias más usuales son que diseñaremos mejoras para nosotros mismos. Que pondremos chips adicionales en nuestra cabeza, y que podremos solucionar problemas matemáticos que antes nos solían confundir. Mi respuesta a esto es, bueno, tú puedes mejorar un caballo metiéndole un motor de cuatro cilindros. Pero eventualmente puedes pasar del caballo. Estos híbridos no me parecen algo que tengan una ventaja tremenda. Solo significan que son máquinas no tan buenas.” Sin embargo, Shostak debe reconocerlo: cualquier mejora será adoptada en el futuro, sea o no mejor que la mejora misma, separada. Lo que sí queda en claro es que las máquinas, hagamos lo que hagamos, serán mejores y más inteligentes que nosotros. ¿Debemos temer a una rebelión de robots? Los campos están divididos, mientras algunos aseguran que es posible, otros afirman que es muy improbable. Shostack es uno de ellos. “Yo tengo un par de peces dorados”, dice. “Y no me levanto todas las mañanas y digo ‘Los voy a matar’, simplemente los dejo solos. Sospecho que las máquinas llegarán muy pronto a un nivel en el que les seremos irrelevantes, así que no les temo. Pero sí significará que ya no seremos los N°1 en el planeta, y eso es algo que nunca pasó antes.”

Numan: Los súper humanos

En los pocos años que la humanidad es humanidad, hemos sido capaces de erradicar enfermedades modificando nuestra genética, hemos descubiertos drogas que potencian nuestras habilidades, hemos logrado vivir más años que nuestros antepasados (la edad promedio sigue subiendo), y la lista sigue. Si hemos logrado tanto, en tan poco, ¿qué puede suceder en el futuro? El ser humano seguirá conquistando fronteras, nos haremos inmunes a más enfermedades, viviremos más y seremos más inteligentes y fuertes. En la actualidad se están experimentando con medicamentos que nos permitirán mantenernos despiertos y sin comida por días, hemos logrado sacar de la ecuación la menstruación en las mujeres, hay drogas que mejoran nuestro rendimiento físico y académico, etc. ¿Estamos superando a la evolución natural? Y si ese fuese el caso, ¿podría la evolución artificial reemplazar la evolución natural? Muchos opinan que sí, que un nuevo humano saldrá a la luz, pero que la evolución natural no tendrá nada que ver. “Si miras a los superhéroes de los años 30 y 40, te darás cuenta que todas las tecnologías que allí se veían hoy existen.”, dice Joel Garreu, autor del libro Radical Evolution, para poner las cosas en perspectiva. Los esteroides, por ejemplo, hoy no son aceptados porque afectan la salud y tienen serias contraindicaciones. Pero, cuándo lleguen a ser perfectamente saludables, ¿qué autoridad tendremos para prohibirlos o rechazarlos? ¿Por qué no permitirnos ese atajo que nos ahorraría milenios de evolución? Cuando entendamos perfectamente el código genético y cómo modificarlo… ¿Por qué no hacer bebes perfectos? ¿Por qué no modificarnos a nosotros mismos? Según Garreu, los súper humanos aparecerán primero en el atletismo y en el campo de batalla. Pero eventualmente llegarán a la escena intelectual, para luego expandirse a todas las áreas de nuestra vida. ¿O acaso el viagra no nos transforma por horas en super amantes? ¿Es tan difícil imaginar una droga, una mejora, para cada una de las situaciones de la vida? Lógicamente, esto traerá problemas sociales y, según Joel Garreu, existirán tres tipos de humanos: los mejorados, los naturales y el resto. “Los mejorados serán aquellos que tienen el dinero y el entusiasmo de lograr, por medio de la ciencia, vivir más, ser más fuertes, más seductores. Los naturales serían aquellos que, por razones superiores, se nieguen a mejorarse artificialmente, de la misma manera que los vegetarianos no comen comida o los curas no tienen sexo. El resto serán aquellos que no puedan mejorarse, por no tener los medios, y odiarán a los que sí, de pura envidia.”

lunes, 11 de mayo de 2009

alternativas terrestres a la evolucion humana 2

También se puede especular con posibilidades más optimistas: La especie humana logra superar los impactos ambientales negativos sobre el medio ambiente, a base de utilizar inventos científicos y tecnológicos. Puede llegar a controlar el clima, reducir la contaminación, replantar bosques, frenar la desertización, controlar la superpoblación, utilizar fuentes de energía limpia (en especial la energía de fusión a partir del hidrógeno, es decir la “energía de las estrellas”), etc, aunque obtener resultados positivos, globales, a corto plazo, es bastante complicado. La evolución del hombre, como la de cualquier otro ser vivo, va a estar condicionada por la evolución ambiental, es decir por los cambios ambientales. Estos van a determinar una mayor o menor presión de selección y por lo tanto la velocidad y el modo en que la especie humana va a evolucionar. Como el hombre es uno de los seres vivos sobre la Tierra que más modifica el medio ambiente, está condicionando su propia evolución, aunque, por desgracia no siempre lo hace conscientemente y de forma positiva; los impactos ambientales provocados por él suelen ser negativos y destructores del medio ambiente, lo cual repercute en la propia salud de la especie humana. Solamente su capacidad científica y tecnológica puede frenar el deterioro ambiental y esa es la gran esperanza humana. El progresivo desarrollo de la capacidad craneana favorece una inteligencia cada vez mayor; ambos procesos, parece ser, aumentan de forma paralela, tal y como sugieren los restos fósiles. ¿Seguirá esta tendencia en el futuro? Es probable que si, con lo cual el hombre tendrá una cabeza cada vez más voluminosa y tendrá cada vez mayor capacidad mental. (”Homo macrocephalus”). De todas formas, se ha comprobado que el hombre actual solamente utiliza de un 10 a un 20% de su potencial cerebral, lo cual puede significar dos posibilidades: ¿es necesario que esto sea así para el buen funcionamiento del cerebro? o bien éste está infrautilizado por el hombre y mediante técnicas de aprendizaje, quizá se le puede dar un mejor rendimiento. Hay determinadas personas, que por naturaleza, quizá genética, usan su cerebro de forma más completa; son las personas con poderes paranormales. ¿Por qué ocurre esto con el cerebro humano?¿Por qué se desperdicia tal capacidad? La naturaleza suele tener una economía y no suele malgastar energías, es decir no suele conservar materiales inútiles; estos, a la larga, acaban por desaparecer. ¿De donde proviene tal derroche cerebral? Dejemos, por ahora, este dilema. ¿Qué ocurrirá con el resto del cuerpo? No es fácil contestar. La alimentación es un factor importante. El aumento de población de la humanidad es un problema decisivo. Si no se controla, provocará guerras y hambrunas y en definitiva muertes. Para impedir esto, se intentará que los recursos alimenticios aumenten al ritmo del crecimiento de la población. Una alimentación sana y equilibrada mejora la constitución y salud física de las personas; una adecuada nutrición con una dieta variada y con el suficiente aporte vitamínico, unida a una justa práctica de ejercicio físico, es decir práctica de algún deporte con moderación, produce un físico proporcionado y, a la larga un aumento de talla de la población. Si esto se consigue, la raza humana mejorará en su aspecto físico, acercándose al modelo idealizado por los griegos, por ejemplo. (”Homo helenicus”). Pero esta vida saludable, es probable que no la pueda llevar a cabo toda la humanidad. Solamente las clases más o menos adineradas y con cierto nivel cultural, en decir gente de los países ricos. Quizá la utilización de alimentos transgénicos potencie una mayor cantidad de estos y la despensa de la humanidad aumente, con lo cual se pueda aminorar el hambre que actualmente pasan muchas poblaciones subdesarrolladas. Además, hay que tener en cuenta los malos hábitos y costumbres que parece están ligados a la humanidad, como drogas, alcoholismo, gula, lascivia, etc. y que merman y perjudican una evolución sana de la especie. Por lo tanto, no toda la población humana podría evolucionar de forma satisfactoria, sino solamente grupos más o menos aleatorios; y como se produce la natural hibridación y mestizaje, las taras genéticas que a la larga aparecen, de forma todavía no determinada, como consecuencia de unos hábitos de vida insanos, se transmiten de forma azarosa a la población. Si se acentúa la vida sedentaria, trabajando delante del ordenador, por ejemplo, los músculos del cuerpo, a la larga se pueden ir atrofiando, adquiriendo, entonces los hombres, formas con grandes cabezas y cuerpos más enclenques, ¿delgados o gruesos? y con las extremidades más pequeñas y atrofiadas. Estas figuras recordarían a las de muchos modelos de alienígenas: los verdes y los grises, aunque quizá más altos. Sería el “Homo alienigenus”. Otra posibilidad puede ser la evolución de los hombres hacia androides; es decir la fusión del hombre y la máquina. (”Homo roboticus”). Sería un hombre ideal para colonizar el espacio. Esta imagen futurista es familiar en ciertas películas de ciencia ficción y actualmente se están realizando avances que pueden apuntar hacia ese camino. Por ejemplo ya se están fabricando los primeros neurochips y se construyen microchips cada vez más diminutos; la implantación de éstos en el cerebro no parece un hecho muy lejano… Un primer paso pudiera ser el hombre informático, (”Homo informaticus”) con su traje inteligente y lleno de sensores, plagado de miniordenadores portátiles que pueden estar conectados sin cable con ordenadores madre centrales. Un peligro de este camino es que en la fusión del hombre con la máquina, venza esta última y prevalezcan en los androides los potentes poderes del ordenador, esclavizando así a las esencias biológicas de tipo humano, tal y como se muestra en algunas películas futuristas como “Matrix”; el hombre es vencido por sus criaturas metálicas, los robots androides, que se apoderan de los genes humanos (biochips) y se rebelan y autonomizan. En este sentido, son inquietantes las declaraciones del físico Stephen Hawking según las cuales es conveniente mejorar la raza humana mediante ingeniería genética, sobre todo en cuanto a la inteligencia se refiere, pues si no en un futuro los ordenadores podrían llegar a superarnos y a controlarnos, dados los avances que se están haciendo en inteligencia artifical. Otra variante es que el hombre llegue a crear robots semejantes a él mismo, con sentimientos y emociones, y que estos, suplanten a la especie humana cuando desaparezca. (Este tema se trata en la película “Inteligencia Artificial”). Otro aspecto de este mundo informático es la construcción de la realidad virtual que puede dar lugar a una doble vida en el hombre: la real y la virtual. Los hombres enganchados a la realidad virtual podrían adquirir también el tipo de personas cabezonas con cuerpos más atrofiados, al no usar su musculatura. (”Homo virtualis”) También son importantes los logros en medicina y en ingeniería genética. Cada vez tienen más éxito los transplantes de órganos y los implantes de órganos artificiales. Las operaciones se realizan con tecnología cada vez más sofisticada; el bisturí va siendo sustituido por otras herramientas más eficaces como el láser, los ultrasonidos, las microcámaras, tejidos artificiales, etc. Las enfermedades genéticas serán cada vez mejor superadas, gracias a la sustitución de genes defectuosos por genes sanos. Incluso se habla de la mejora de la especie, en este sentido. También, si los métodos de clonación se perfeccionan, se podrían obtener superhombres clónicos, aunque con fines diversos, no siempre positivos. Todos estos avances nos conducirían a la superación de enfermedades y de muchos inconvenientes de la vejez, con lo que la población cada vez tendría una mejor calidad de vida y una edad media más elevada. (”Homo supersanus”) Estos avances, positivos, favorecerían un aumento de la población humana, ya de por sí cada vez más elevada, lo cual daría lugar a una competencia cada vez mayor, y a un recrudecimiento de guerras y matanzas. Al final, se podría lograr una población mundial con una alta tecnología, y con una regulación estricta de la natalidad, siempre y cuando el potencial reproductor de la especie humana no se viera mermado por este desarrollo tecnológico, los nuevos hábitos de vida y la contaminación ambiental, tal y como está sucediendo actualmente en muchos países desarrollados. Hay otros retos todavía más fantásticos. Recordemos la infrautilización del cerebro humano. Se podrían desarrollar los poderes paranormales que actualmente solo unos pocos privilegiados poseen, mediante técnicas adecuadas. (”Superhomo paranormalis”) ¿Cuáles son estos poderes paranormales? Son de variado tipo: La telequinesia, es decir mover objetos con la mente; la telepatía, es decir la adivinación del pensamiento; la adivinación de hechos futuros y pasados; la curación de enfermedades por medio de la mente y de las manos; la hipnosis de personas para controlarlas o descubrir hechos que les han sucedido y que no recuerdan; el desdoblamiento de la persona espiritual del cuerpo y viaje más o menos distante respecto al cuerpo de ésta, con regreso al mismo (viaje astral); la visión de fenómenos invisibles para las personas normales, como auras de personas, apariciones, etc.; la capacidad de comunicarse con los espíritus y fantasmas (mediums). Estos poderes, parece ser que los presentan determinadas personas “”especiales”", aunque normalmente cada una de estas personas especiales es poderosa en uno determinado, no en todos. El ejercicio de estas capacidades tiene el peligro de que se realice con fines negativos, es decir para dañar a otras personas, en lugar de ayudarlas, ya que hay poderes como la hipnosis que pueden tener un doble uso; en cambio otros, como la curación, son beneficiosos y otros son indiferentes. Este es el gran reto en el desarrollo de técnicas para favorecer algunos de estos poderes

alternativas terrestres a la evolucion humana 2

También se puede especular con posibilidades más optimistas: La especie humana logra superar los impactos ambientales negativos sobre el medio ambiente, a base de utilizar inventos científicos y tecnológicos. Puede llegar a controlar el clima, reducir la contaminación, replantar bosques, frenar la desertización, controlar la superpoblación, utilizar fuentes de energía limpia (en especial la energía de fusión a partir del hidrógeno, es decir la “energía de las estrellas”), etc, aunque obtener resultados positivos, globales, a corto plazo, es bastante complicado. La evolución del hombre, como la de cualquier otro ser vivo, va a estar condicionada por la evolución ambiental, es decir por los cambios ambientales. Estos van a determinar una mayor o menor presión de selección y por lo tanto la velocidad y el modo en que la especie humana va a evolucionar. Como el hombre es uno de los seres vivos sobre la Tierra que más modifica el medio ambiente, está condicionando su propia evolución, aunque, por desgracia no siempre lo hace conscientemente y de forma positiva; los impactos ambientales provocados por él suelen ser negativos y destructores del medio ambiente, lo cual repercute en la propia salud de la especie humana. Solamente su capacidad científica y tecnológica puede frenar el deterioro ambiental y esa es la gran esperanza humana. El progresivo desarrollo de la capacidad craneana favorece una inteligencia cada vez mayor; ambos procesos, parece ser, aumentan de forma paralela, tal y como sugieren los restos fósiles. ¿Seguirá esta tendencia en el futuro? Es probable que si, con lo cual el hombre tendrá una cabeza cada vez más voluminosa y tendrá cada vez mayor capacidad mental. (”Homo macrocephalus”). De todas formas, se ha comprobado que el hombre actual solamente utiliza de un 10 a un 20% de su potencial cerebral, lo cual puede significar dos posibilidades: ¿es necesario que esto sea así para el buen funcionamiento del cerebro? o bien éste está infrautilizado por el hombre y mediante técnicas de aprendizaje, quizá se le puede dar un mejor rendimiento. Hay determinadas personas, que por naturaleza, quizá genética, usan su cerebro de forma más completa; son las personas con poderes paranormales. ¿Por qué ocurre esto con el cerebro humano?¿Por qué se desperdicia tal capacidad? La naturaleza suele tener una economía y no suele malgastar energías, es decir no suele conservar materiales inútiles; estos, a la larga, acaban por desaparecer. ¿De donde proviene tal derroche cerebral? Dejemos, por ahora, este dilema. ¿Qué ocurrirá con el resto del cuerpo? No es fácil contestar. La alimentación es un factor importante. El aumento de población de la humanidad es un problema decisivo. Si no se controla, provocará guerras y hambrunas y en definitiva muertes. Para impedir esto, se intentará que los recursos alimenticios aumenten al ritmo del crecimiento de la población. Una alimentación sana y equilibrada mejora la constitución y salud física de las personas; una adecuada nutrición con una dieta variada y con el suficiente aporte vitamínico, unida a una justa práctica de ejercicio físico, es decir práctica de algún deporte con moderación, produce un físico proporcionado y, a la larga un aumento de talla de la población. Si esto se consigue, la raza humana mejorará en su aspecto físico, acercándose al modelo idealizado por los griegos, por ejemplo. (”Homo helenicus”). Pero esta vida saludable, es probable que no la pueda llevar a cabo toda la humanidad. Solamente las clases más o menos adineradas y con cierto nivel cultural, en decir gente de los países ricos. Quizá la utilización de alimentos transgénicos potencie una mayor cantidad de estos y la despensa de la humanidad aumente, con lo cual se pueda aminorar el hambre que actualmente pasan muchas poblaciones subdesarrolladas. Además, hay que tener en cuenta los malos hábitos y costumbres que parece están ligados a la humanidad, como drogas, alcoholismo, gula, lascivia, etc. y que merman y perjudican una evolución sana de la especie. Por lo tanto, no toda la población humana podría evolucionar de forma satisfactoria, sino solamente grupos más o menos aleatorios; y como se produce la natural hibridación y mestizaje, las taras genéticas que a la larga aparecen, de forma todavía no determinada, como consecuencia de unos hábitos de vida insanos, se transmiten de forma azarosa a la población. Si se acentúa la vida sedentaria, trabajando delante del ordenador, por ejemplo, los músculos del cuerpo, a la larga se pueden ir atrofiando, adquiriendo, entonces los hombres, formas con grandes cabezas y cuerpos más enclenques, ¿delgados o gruesos? y con las extremidades más pequeñas y atrofiadas. Estas figuras recordarían a las de muchos modelos de alienígenas: los verdes y los grises, aunque quizá más altos. Sería el “Homo alienigenus”. Otra posibilidad puede ser la evolución de los hombres hacia androides; es decir la fusión del hombre y la máquina. (”Homo roboticus”). Sería un hombre ideal para colonizar el espacio. Esta imagen futurista es familiar en ciertas películas de ciencia ficción y actualmente se están realizando avances que pueden apuntar hacia ese camino. Por ejemplo ya se están fabricando los primeros neurochips y se construyen microchips cada vez más diminutos; la implantación de éstos en el cerebro no parece un hecho muy lejano… Un primer paso pudiera ser el hombre informático, (”Homo informaticus”) con su traje inteligente y lleno de sensores, plagado de miniordenadores portátiles que pueden estar conectados sin cable con ordenadores madre centrales. Un peligro de este camino es que en la fusión del hombre con la máquina, venza esta última y prevalezcan en los androides los potentes poderes del ordenador, esclavizando así a las esencias biológicas de tipo humano, tal y como se muestra en algunas películas futuristas como “Matrix”; el hombre es vencido por sus criaturas metálicas, los robots androides, que se apoderan de los genes humanos (biochips) y se rebelan y autonomizan. En este sentido, son inquietantes las declaraciones del físico Stephen Hawking según las cuales es conveniente mejorar la raza humana mediante ingeniería genética, sobre todo en cuanto a la inteligencia se refiere, pues si no en un futuro los ordenadores podrían llegar a superarnos y a controlarnos, dados los avances que se están haciendo en inteligencia artifical. Otra variante es que el hombre llegue a crear robots semejantes a él mismo, con sentimientos y emociones, y que estos, suplanten a la especie humana cuando desaparezca. (Este tema se trata en la película “Inteligencia Artificial”). Otro aspecto de este mundo informático es la construcción de la realidad virtual que puede dar lugar a una doble vida en el hombre: la real y la virtual. Los hombres enganchados a la realidad virtual podrían adquirir también el tipo de personas cabezonas con cuerpos más atrofiados, al no usar su musculatura. (”Homo virtualis”) También son importantes los logros en medicina y en ingeniería genética. Cada vez tienen más éxito los transplantes de órganos y los implantes de órganos artificiales. Las operaciones se realizan con tecnología cada vez más sofisticada; el bisturí va siendo sustituido por otras herramientas más eficaces como el láser, los ultrasonidos, las microcámaras, tejidos artificiales, etc. Las enfermedades genéticas serán cada vez mejor superadas, gracias a la sustitución de genes defectuosos por genes sanos. Incluso se habla de la mejora de la especie, en este sentido. También, si los métodos de clonación se perfeccionan, se podrían obtener superhombres clónicos, aunque con fines diversos, no siempre positivos. Todos estos avances nos conducirían a la superación de enfermedades y de muchos inconvenientes de la vejez, con lo que la población cada vez tendría una mejor calidad de vida y una edad media más elevada. (”Homo supersanus”) Estos avances, positivos, favorecerían un aumento de la población humana, ya de por sí cada vez más elevada, lo cual daría lugar a una competencia cada vez mayor, y a un recrudecimiento de guerras y matanzas. Al final, se podría lograr una población mundial con una alta tecnología, y con una regulación estricta de la natalidad, siempre y cuando el potencial reproductor de la especie humana no se viera mermado por este desarrollo tecnológico, los nuevos hábitos de vida y la contaminación ambiental, tal y como está sucediendo actualmente en muchos países desarrollados. Hay otros retos todavía más fantásticos. Recordemos la infrautilización del cerebro humano. Se podrían desarrollar los poderes paranormales que actualmente solo unos pocos privilegiados poseen, mediante técnicas adecuadas. (”Superhomo paranormalis”) ¿Cuáles son estos poderes paranormales? Son de variado tipo: La telequinesia, es decir mover objetos con la mente; la telepatía, es decir la adivinación del pensamiento; la adivinación de hechos futuros y pasados; la curación de enfermedades por medio de la mente y de las manos; la hipnosis de personas para controlarlas o descubrir hechos que les han sucedido y que no recuerdan; el desdoblamiento de la persona espiritual del cuerpo y viaje más o menos distante respecto al cuerpo de ésta, con regreso al mismo (viaje astral); la visión de fenómenos invisibles para las personas normales, como auras de personas, apariciones, etc.; la capacidad de comunicarse con los espíritus y fantasmas (mediums). Estos poderes, parece ser que los presentan determinadas personas “”especiales”", aunque normalmente cada una de estas personas especiales es poderosa en uno determinado, no en todos. El ejercicio de estas capacidades tiene el peligro de que se realice con fines negativos, es decir para dañar a otras personas, en lugar de ayudarlas, ya que hay poderes como la hipnosis que pueden tener un doble uso; en cambio otros, como la curación, son beneficiosos y otros son indiferentes. Este es el gran reto en el desarrollo de técnicas para favorecer algunos de estos poderes

altertativas terrestres a la evolucion humana

Vayamos primero con las pesimistas: La Tierra se vuelve inhóspita para nuestra supervivencia, debido a una serie de factores provocados por la acción humana, como desertización, deforestación, efecto invernadero, disminución de la capa de ozono, lluvias ácidas, contaminaciones de diverso tipo, superpoblación, disminución de la biodiversidad, radiaciones nucleares, etc. Como consecuencia de estas acciones, se producirían grandes catástrofes climáticas, pandemias, hambrunas y guerras y la población humana quedaría bastante diezmada. Los supervivientes tendrían una vida dificil; el agua potable sería un bien muy escaso; las radiaciones UV del Sol podrían ser peligrosas al escasear la capa de ozono y darían lugar a mutaciones perjudiciales y cánceres; durante un tiempo más o menos prolongado, la humanidad superviviente sufriría una regresión cultural ya que tendría que ir superando estas condiciones de vida desfavorables; muchos superviviente estarían tarados y mutados. Estaríamos ante el “Homo deletereus”. Algunas películas futuristas de tipo pesimista nos han mostrado este futuro desalentador que podría acabar con nuestra especie o bien, si el medio ambiente actual consiguiese regenerarse, después de un periodo de tiempo indeterminado de purgatorio humano, surgiría de nuevo una humanidad renacida; también es posible que el medio ambiente no volviera a su situación inicial más benigna y entonces el hombre, para sobrevivir, tendría que adaptarse al nuevo ambiente contaminado y probablemente iría transformándose en una especie diferente; quizá se refugiase bajo tierra, construyendo ciudades subterráneas. En este caso los individuos serían de tez pálida, sin melanina y con capacidad visual más disminuida, además de ser mas bien raquíticos y con musculatura débil. Sería el “Homo subterraneus”. Es posible que un desastre nuclear acabe con nuestra especie, de forma más o menos rápida, dando más oportunidades a otros animales más resistentes como los insectos. No hay que descartar el impacto de asteroides, como el que acabó con los Dinosaurios.

Futura evolución humana

¿Qué nos aguarda en el futuro? ¿Qué derroteros evolutivos seguiremos? Es dificil contestar a estas preguntas pero se puede especular con varias alternativas. Posibles tendencias evolutivas
Una de estas alternativas es el hombre espacial (”Homo espacialis”). Hemos visto como la especie humana tiende, como todo ser vivo, a multiplicarse y a expandirse. Surgió en África, conquistó el continente, luego se extendió a Eurasia y por último a las Américas. Actualmente es la especie de vertebrado dominante en toda la Tierra; sus medios de comunicación son tan poderosos, que ya no existen ni distancias, ni barreras geográficas entre las diferentes poblaciones humanas; esto a la larga, traerá cada vez más una mayor uniformidad entre los pueblos, ya que estos se hibridan entre sí y las razas humanas tenderán a uniformarse. En la segunda mitad del siglo XX, el hombre se ha lanzado a la conquista del espacio… La Tierra se le queda pequeña. A finales de los 60 comenzó por ir a la Luna; todavía no ha pisado otros planetas pero ya ha mandado sondas espaciales hasta los planetas más alejados del Sistema Solar y está recogiendo información de éstos y de lugares más alejados del Universo, utilizando telescopios en órbita como el Hubble. Ya se han descubierto más de noventa planetas extrasolares (algunos, de un tamaño similar a La Tierra) y un sistema planetario similar al nuestro, y se calcula que puede haber con facilidad vida inteligente en nuestra galaxia y por supuesto en otras. (Es probable que la inteligencia sea un proceso evolutivo natural de ciertas formas de vida, siempre y cuando se den las condiciones ambientales necesarias y el tiempo suficiente). El proyecto SETI trata de detectar señales de esta vida. Se está trabajando en fletar estaciones espaciales habitadas y en un futuro no muy lejano se pretende enviar hombres a Marte. Así que es de esperar, que una parte de la población humana colonice el espacio, a más o menos plazo, en estaciones espaciales permanentes, a modo de ciudades orbitales, o bien en planetas del Sistema Solar como Marte, una vez acondicionado o bien satélites como la Luna o de los planetas gigantes como Europa, Ganímedes, Calixto, Titán, etc.; y en un futuro más lejano puede que explore otros sistemas estelares… Según el profesor Gaetano Rotondo, experto en medicina aeroespacial, “”nuestros nietos no tendrán la vida en las estrellas nada fácil: su físico cambiará y tendrán que aprender a desenvolverse sin fuerza de gravedad. Sufrirán por lo tanto una adaptación tan drástica que al regresar a la Tierra su adaptación será difícil. La primera modificación y la más evidente afectará a la distribución de los líquidos corporales. Unos dos litros de sangre se trasladarán de las piernas hacia el tórax y la cara. De manera que la cara será más redondeada y los párpados tenderán a hincharse, confiriendo un aspecto asiático al rostro. Los ojos se enrojecerán y las venas faciales se dilatarán. La nariz estará más congestionada. La frente y el rostro tendrán venas dilatadas. El cerebro será más grande y con una mayor irrigación sanguínea. El cuello, los brazos y las manos también tenderán a aumentar de tamaño, mientras que los músculos de las piernas se hipertrofiarán, al no tener que vencer la fuerza de la gravedad para caminar, con lo que adoptarán el aspecto de patas de gallina. El tórax será más corto, porque el diafragma subirá, empujando al corazón, que será más pequeño, hacia una posición horizontal. El abdomen será menos voluminoso, la espalda perderá las curvas fisiológicas y aumentará el espacio entre las vértebras, con lo que ganaremos un par de centímetros de altura. Desaparecerá la curva de los glúteos y esto, unido a la atrofia de los músculos de las piernas, podrá provocar problemas psicológicos de identidad y adaptación en las mujeres, a causa de la reducción de las diferencias físicas con los hombres. Desaparecerán las arrugas, ya que los tejidos estarán más turgentes; en particular los pechos se mantendrán siempre firmes y no se formarán las venas varicosas. La ausencia de la gravedad provocará también una descalcificación de los huesos, pero la fragilidad ósea se verá presumiblemente compensada por una menor frecuencia de fracturas y lesiones traumáticas por caídas. Se reducirá la masa de glóbulos rojos y de hemoglobina, dando lugar a la llamada anemia espacial. Por otro lado si una población humana abandona la Tierra para vivir en el espacio, tras un periodo relativamente largo de aislamiento, estos individuos, o al menos buena parte de esta población, tenderán a parecerse mucho entre sí. Será un caso claro de deriva génica y aislamiento geográfico-espacial. Tras un periodo largo de permanencia en el espacio es posible que los genes de los individuos hayan sufrido una cantidad tal de mutaciones, recombinaciones y adaptaciones al medio que surja una nueva especie y estos humanos espaciales no puedan reproducirse de nuevo con terrestres.

Los meteoritos podrían haber espesado la sopa primordial

Las altas presiones y temperaturas de los impactos pueden crear compuestos químicos orgánicos complejos, según demuestran las pruebas. En las recientes eras geológicas, grandes cuerpos extraterrestres que colisionaron con la Tierra han sido asociados a extinciones globales, pero unos nuevos experimentos demuestran que los impactos masivos que tuvieron lugar al inicio de la historia de nuestro planeta podrían haber creado la materia prima para la vida. Las infernales temperaturas y presiones que se generan cuando un objeto extraterrestre impacta con la Tierra a velocidades de varios kilómetros por segundo son suficientes para destrozar y evaporar la roca. Aún así parte de tal inmenso estallido de energía puede disparar reacciones químicas que generen sustancias orgánicas complejas a partir de ingredientes inorgánicos básicos, dice Takeshi Kakegawa, geoquímico de la Universidad Tohoku en Sendai, Japón. Él y sus colegas llevaron a cabo experimentos de laboratorio para simular el impacto de un meteorito común en uno de los océnanos primigenios de la Tierra. El equipo informa de sus conclusiones en el ejemplar del 7 de diciembre de la revista Nature Geoscience. Primero, los investigadores llenaron diminutas latas de gruesas paredes de acero inoxidable con distintas mezclas de carbono, hierro y níquel — constituyentes comunes de los meteoritos— y agua, amoniaco y nitrógeno, compuestos significativos de la antigua atmósfera y océanos. Entonces, el equipo disparó un objetivo sólido contra las latas. La onda del impacto mantuvo brevemente a los materiales encerrados a temperaturas cerca de los 4 700° Celsius y presiones de aproximadamente 60 000 veces la atmósfera a nivel del mar. Estas temperaturas y presiones son similares a las que se generarían por el impacto de un gran meteorito en la Tierra a una velocidad de 2 kilómetros por segundo, dice Kakegawa. Tras cada prueba, Kakegawa y su equipo limpiaban el exterior de las latas, taladraban un agujero en ellas, y extraían y analizaban los contenidos. En dos de las cinco pruebas del equipo, los impactos crearon ácidos grasos como los que se encuentran en las membranas celulares, y también una variedad de aminos, los ingredientes de los aminoácidos, dice Kakegawa. En una de las pruebas, el impacto generó sustanciales cantidades de glicina, el menor de los 20 aminoácidos usados comúnmente en las proteínas. Ninguno de los compuestos químicos orgánicos generados por los impactos fue contaminación debida a un manejo defectuoso, señala Kakegawa. Esto se debe a que todo el carbono de las sustancias resultantes era el isótopo carbono-13, la misma extraña forma que él y sus colegas usaron en la mezcla original. Los científicos estiman que alrededor de 4 trillones de toneladas de meteoritos cayeron a la Tierra hace entre 4400 y 3800 millones de años. Incluso aunque los meteoritos contienen, de media, aproximadamente un 0,1 por ciento de carbono, los impactos oceánicos durante esta era podrían haber generado al menos cien mil millones de toneladas de sustancias orgánicas, según estiman los investigadores. Aunque estos compuestos químicos no podrían haber sobrevivido a las condiciones en el momento y lugar del impacto, probablemente podrían haberse formado a temperaturas más tolerables presentes en las columnas de vapor y roca evaporada que se lanzaban hacia el cielo en las secuelas. Los nuevos análisis del equipo “son un buen trabajo”, dice George Cody, geocientífico de la Institución Carnegie para la Ciencia en Washington, D.C. Un número de estudios anteriores han apuntado que los bloques básicos de la vida podrían haberse generado por rayos en la atmósfera de la antigua Tierra o en las profundidades de las fumarolas hidrotermales . Con múltiples fuentes de tal materia prima “se hace más difícil determinar el origen de la vida”, añade Cody. No obstante, señala, “cuanto más aprendemos, más vemos cómo de rica era la joven Tierra en compuestos orgánicos”.
Informacion recopilada por: Mar

~ADN del Hombre de Neandertal~

En 1997 se publica la secuencia de un trozo del DNA del primer fósil que se encontró del hombre de Neandertal, una subespecie extinta de la especie humana. Es la primera vez que se obtiene la secuencia molecular de un fósil humano. Cuando la secuencia se comparó con secuencias homólogas de ADN humano actual se dedujo que el antepasado común de nosotros y el hombre de Neandertal vivió hace 500.000 años, de lo que se concluye que el hombre de Neandertal se extinguió sin mezclarse con el hombre actual. Información recopilada por: Mar

~El árbol de la vida: Filogenia~

Si la historia de la vida es cambio y ramificación por descendencia, entonces su representación sería la de un árbol o filogenia, en la que el tronco y las ramas internas se corresponderían a los antepasados de las especies actuales y los extremos de las ramas externas serían las especies actuales. ¿Como se establece una filogenia? Ordenando las especies actuales atendiendo a la similaridad morfológica y/o genética de sus caracteres homólogos. Filogenia molecular: La universalidad de la molécula portadora de la información genética hace que el DNA sea un carácter muy apropiado para el estudio comparativo y filogenético de las especies. Morfológicamente no es posible comparar una bacteria con un hombre, sin embargo si que es posible establecer una comparación con moléculas de DNA de ambos organismos, ya que están formadas por el mismo lenguaje de bases. Con datos de secuencias podemos comparar cualesquier grupo de organismos, por distantes que sean. Los datos moleculares tienen otras propiedades adicionales que todas juntas los convierten en el carácter ideal de estudios filogenéticos. Muchos trabajos obtienen y analizan las secuencias de genes y proteínas de diferentes especies para resolver cuestiones todavía dudosas de relaciones entre organismos. Los datos moleculares han demostrado que nuestra especie está mucho más cerca del chimpancé y el gorila de lo que creíamos. Árbol filogenético Universal: El análisis molecular de secuencias también nos ha enseñado que hay una división en la raíz misma del árbol de la vida que es más fundamental que la división de 5 reinos que se enseña normalmente. En lugar de los dos tipos celulares canónicos, los procariotas y eucariotas, hay tres tipos principales de células, las arqueobacterias, las eubacterias y los eucariotas. Este nuevo árbol recibe el nombre de árbol filogenético universal.

La sexta extinción en masa: El destino natural de cada especie es su extinción. Pero la vida continúa porque muchas especies dejan especies descendientes antes de morir. La diversidad biológica es un proceso dinámico que resulta del equilibrio entre la extinción y la producción de especies. Ninguna de los dos puede predominar por mucho tiempo. Una extinción que fuese superior a la producción de especies durante muchas generaciones conduciría a la pérdida de la vida sobre la Tierra, mientras que una situación inversa llevaría al agotamiento de los recursos y por tanto a la extinción. Actualmente desaparece una especie cada 15 minutos. El crecimiento desmesurado de la especie humana ha aumentado en mil veces la tasa normal de extinción, creando una situación que es análoga a la de una gran catástrofe. Estamos frente a la sexta, y quizá definitiva, gran extinción de la Tierra. Información recopilada por: Mar

Los dientes fósiles hablan de la ontogenia homínida

El niño de Taung Se conoce con este nombre informal el fósil encontrado en 1924 por Raymond Dart, asignado a Australopithecus africanus (de hecho es el holotipo de la especie, es decir, el ejemplar que sirvió para definirla) y perteneciente a un individuo inmaduro. Con los estudios de Mann y la hipótesis de Lovejoy, se podía concluir que ese individuo había muerto hacia los 6 años. Glenn Conroy y Michael Vaunier publicaron en 1987 los resultados de su estudio de este ejemplar mediante tomografía axial computerizada (el popular TAC, tan usado por los neurólogos, entre otros), pudiendo ver por vez primera, cosa que era imposible con radiografía, el estado de mineralización de sus dientes. En nuestros niños, cuando los primeros molares permanentes completan la erupción y comienzan a ser funcionales, incisivos, caninos y primeros premolares han formado ya una cierta porción de su raíz. El TAC del niño de Taung mostró que tanto en el maxilar como en la mandíbula, los incisivos, caninos y primeros premolares no habían empezado a formar la raíz. El estándar de Homo sapiens sugiere una edad de algo más de 3 años por el desarrollo de incisivos y caninos y de 6 años si tenemos en cuenta el primer premolar, una clara disonancia que contrasta con los resultados obtenidos sobre la carta de desarrollo dental de chimpancés y gorilas. En este caso, se sugieren 3-4 años. De modo que el estudio de Conroy y Vaunier indicaba que Australopithecus africanus tenía un patrón de desarrollo dental similar al de los simios antropomorfos, mostrando la solidez de las conclusiones de Bromage, Dean y Smith. La solución definitiva En 1995, R. Smith, P. Gannon y M. Smith recordaron la importancia de los datos sobre la capacidad craneal. Estos investigadores compararon los datos de capacidad craneal y erupción del primer molar de primates, obteniendo una recta definida por la ecuación ln (edad de erupción de M1) = 0,582 ln (capacidad craneal) - 2,0405 donde ln significa logaritmo neperiano, el exponente al que hay que elevar el número e para obtener el número dado. Sobre esta recta situaron los distintos primates vivientes, además de A. Africanus, P. robustus H. Habilis, H. Ergaster y H. Erectus, según, estos últimos, las edades de erupción de M1 estimadas por el método de Mann. Los diferentes homínidos se situaban sistemáticamente bastante por encima de la recta. La solución de la discrepancia consistía en asumir que esos homínidos tenían la erupción de M1 más temprana, acorde con su capacidad craneal y más próxima a la del chimpancé que a la de H. Sapiens. La conclusión de que el modelo de historia biológica de esos homínidos era similar al de chimpancés y gorilas quedaba así bien establecida. Aunque Homo ergaster y Homo erectus se alejaban más delchimpancé que los demás. Después de este estudio, B. Bogin y H. Smith propusieron un modelo para los cambios de desarrollo sucedidos en la evolución de los homínidos, basándose en los datos sobre la capacidad craneal. Según este modelo, Australopithecus afarensis tendría un desarrollo del todo semejante al de los chimpancés; Australopithecus africanus, con un incremento de 50 c.c. habría sufrido un ligero aumento de la infancia y del período juvenil; Homo habilis, con una capacidad craneal superior a 600 c.c., habría tenido ya una niñez incipiente, con un acortamiento significativo de la infancia y una etapa juvenil inalterada, con una duración total del desarrollo de 13-14 años. Pero esto era incompatible con las conclusiones de Bromage y Dean. Según estos últimos, el aumento de capacidad craneal no habría tenido lugar por alargamiento de fases del desarrollo postnatal, sino por un aumento de la tasa de crecimiento fetal del cerebro. Se trata, sin embargo, de una cuestión de matiz que no está resuelta. Para Homo ergaster, estos autores sugieren un período de maduración similar al de H. habilis, hasta que alcanzó una capacidad craneal de 850-900 c.c. Pero su patrón de desarrollo fue algo diferente del de H. habilis. La infancia se habría reducido, mientras que la niñez sería ya una fase destacada. Cuando los homínidos alcanzaron los 1000 c.c., sucedió el acortamiento del período juvenil y apareció la adolescencia. La niñez se fue prolongando hasta que su duración superó la de la infancia. El chico de Turkana (1,5-1,6 millones de años): Se suele considerar este fósil como perteneciente a Homo ergaster, posiblemente en la línea que llevó a nosotros. Holly Smith examinó y comparó el estado de desarrollo de sus dientes con los patrones de H. sapiens y de varias especies de primates. Mostraba una secuencia de erupción segundo molar-canino, presente en el 10-20 % de las poblaciones modernas. Smith estimó en 10-11,5 años su edad de muerte en caso de que la erupción de sus caninos y segundos molares fuera similar a la nuestra. Partiendo del estado de desarrollo dental, afinó más, proponiendo 10,7 años. El desarrollo relativo de los dientes del niño de Taung está dentro del rango de variación de nuestra especie, pero no representa el caso más habitual, alejándose de nuestro estándar. Si se compara con los simios antropomorfos, se obtiene una mayor congruencia, estimándose así una edad de casi 7 años. Estudiando su grado de madurez esquelética, Smith observó un desarrollo de 13-13,5 años. Teniendo en cuenta conjuntamente el desarrollo dental y el esquelético, Smith consideró que H. ergaster tendría un patrón específico de crecimiento y desarrollo, alejado del de los antropomorfos y acercándose al nuestro, aunque aún no habría aparecido el estirón puberal. Pero margaret Clegg i Leslie Aiello han aportado datos que no favorecen esa hipótesis, a partir del estudio de diez londinenses de los siglos XVIII i XIX fallecidos entre los 5 y los 18 años. Sus edades de muerte estimadas por el desarrollo dental y por la estatura no sólo eran inferiores a las reales, sino que además presentaban una fuerte discrepancia. En ocho casos, las edades determinadas por maduración esquelética eran más elevadas que las determinadas por desarrollo dental y se aproximaban a las reales, situación similar a la del chico de Turkana, por lo que los argumentos de Smith resultan debilitados. Los fósiles de la Gran Dolina: Se trata de fósiles de homínidos de hace unos 800.000 años, con los que se definió una nueva especie, Homo antecessor, que podría ser el antepasado tanto de los neandertales como nuestro. Los homínidos 1, 2 y 3 de este yacimiento se estudiaron para contrastar dos hipótesis alternativas: 1) los homínidos de la Gran Dolina tenían un patrón de desarrollo dental similar al nuestro, y 2) los homínidos de la Gran dolina tenían un patrón de desarrollo dental similar al del chimpancé. Asignando edades de muerte a los respectivos estados de desarrollo dental teniendo en cuenta el estado de desarrollo relativo del incisivo lateral y del primer molar inferiores, según los estándares de distintas especies y analizando los datos se obtuvieron unos agrupamientos con dos conjuntos principales: A. afarensis, A. africanus y H. ergaster con chimpancés y gorila, y H. erectus, H. neanderthalensis y H. antecessor con H. sapiens. Haciendo lo mismo teniendo en cuenta el estado de desarrollo relativo del canino y del segundo molar inferiores, gorila y chimpancés forman un conjunto separado, pero próximo a A. africanus, H. habilis y un H. ergaster antiguo, con otro grupo que incluye nuestra especie, H. neanderthalensis, H. erectus, un H. ergaster reciente y H. antecessor. Lo anterior apunta a que la transición tuvo lugar dentro de la especie Homo ergaster, que se considera, en primer lugar, el antepasado de H. erectus, que coexistió durante mucho tiempo con él, y más tarde, de H. antecessor. También se estudió el desarrollo relativo de los molares, el tiempo entre la formación de la corona del segundo molar y el inicio de la del tercero (3 años en H. sapiens y solapamiento en gorila y chimpancés), que tiene relación con la prolongación de la ontogenia y una larga adolescencia. El homínido 3 presentaba un desarrollo del tercer molar relativamente avanzado respecto al segundo, pareciendo estar fuera de nuestra variabilidad, pero un 11 % de los sudafricanos tienen un tercer molar aún más acelerado. El homínido 1 presenta un desarrollo relativo de los dos molares en el rango de variación de nuestra especie. En consecuencia, Homo antecessor tendría una ontogenia semejante a la nuestra. Lo mismo se ha concluido de la otra rama a la que dio lugar, los neandertales. Información recopilada por: Mar

~La Criogenia~

Desde el inicio de la civilización el ser humano ha buscado ser inmortal y buscado la esperanza de la vida eterna..Hoy con la criogénesis, èsto puede llegar a ser una realidad, lo que se creyó siempre era ciencia ficción. Cuerpos congelados en espera de avances tecnológicos con la práctica de la criogenia que consiste en preservar un cuerpo mediante su congelamiento con la finalidad de resucitarlo en el futuro. Legalmente, debe hacerse inmediatamente después que una persona ha sido declarada de muerte temporal para evitar así lesiones cerebrales que suceden rápidamente pasados los cinco a diez minutos aproximadamente luego de esa muerte. El objetivo de ésto es suspender la vida amenazada por una enfermedad incurable hasta tanto se logre obtener la cura a la misma. La CRIOGENIA considera a la persona después que ha sido declarada con muerte temporal, el cese de latidos y respiración no es equivalente a la muerte biológica. Legalmente una persona es declarada muerta cuando ha ocurrido muerte cerebral diganosticada por falta de actividad cerebral evidenciada mediante electroencefalograma. Ésta situación es incompatible con el propósito de la criogenia de conservar suspendidas las funciones vitales para revivir a la persona con su conciencia y personalidad intactas en un futuro. Biológicamente la muerte es un proceso y no un evento. Luego del paro cardiorrespiratorio muchas células del organismo mantienen su actividad. De hecho preservan sus propiedades vitales, tal como ocurrió con la oveja clonada, cuyas células originales habían sido congeladas previamente. Debido a éstos conceptos, es que se habla de pacientes criopreservados en lugar de persona muerta. Sin embargo es conocido que el congelamiento produce daño celular de distinta naturaleza por la destrucción celular con la formación de microcristales de hielo. Así, el daño puede ser potencialmente reparado, la destrucción no. La criogenia aspira también a que el daño que deviene del procedimiento mismo sea reversible en el futuro. De hecho esto implica que las personas criopreservadas todavía a la fecha no pueden revertir el proceso debido a que la tecnología no permite sortear el daño por la criopreservación. La temperatura del Nitrógeno líquido es de -196 grados Centígrados y permite una preservación biológica de las estructuras prácticamente ad eternum, sin embargo no evita el daño celular. De hecho, la reanimación de un paciente criopreservado debe ir precedida del descubrimiento de la tecnología necesaria para resolver el daño y además la enfermedad incurable que motivó la criopreservación o también, la que permita evitar el envejecimiento o mejor aún, permita rejuvenecer. Se cree actualmente que las tecnologías que puedan resolver éstas necesidades están relacionadas con ultraminiaturas que a modo de robots puedan ser ingresadas al cuerpo para remover las placas de ateroma responsables del envejecimiento. Pero sin llegar a ésto, más actualmente los descubrimientos sobre genoma humano podrían desde la terapia génica resolver lo que antes parecía probable con robots. La Nanotecnología, impulsada por K. Eric Drexler podrá ser capaz de actuar a nivel molecular o atómico, por vía genética u otra, pero lo cierto es que puesta a punto permitirá cualquier cambio. El clonado de una célula es hoy posible, por lo que el reemplazo de células dañadas también lo es. La posibilidad de nanomáquinas que hagan posible ésta tarea está cada vez más cerca. La Nanotechnología no es algo inalcanzable, es una realidad científica que avanza. IBM logró escribir su logo posicionando 35 átomos de xenón en una superficie de níquel. Stuart Hameroff en la Universidad de Arizona usa un microscopio que escudriña los sistemas de códigos intracelulares buscando el modo de replicar leucocitos que busquen el tramado neurofibrilar de la Enfermedad de Alzheimer para destruirla enzimáticamente. Debido a que la nanotecnología es tan prometedora, sóla o asociada a terapia génica, es que se ensaya el criopreservado de cabezas (neuros) debido a que es menos costoso que hacerlo con el cuerpo completo. Si la tecnología puede construir con el fin de reponer o reparar cualquier órgano o tejido, puede también reparar el daño criognénico, las enfermedades y el envejecimiento. Se puede recuperar la vida de seres congelados y de éste modo se puede llegar a recrear el mundo perdido, incluso las especies extintas si se logra obtener material génico de ellas y evitar la desaparición de otras tantas. Ciertos reptiles del ártico pueden soportar muy bajas temperaturas incluso con gran parte de su cuerpo convertido en hielo, debido a que contienen una gran cantidad de glicerol elaborado en sus hígados. El glicerol es anticongelante, reduce la formación de hielo y reduce el punto de congelación. Otras formas de vida en el ártico usan el azúcar como anticongelante. Al glicerol y ciertos azúcares se les llama crioprotectores, debido a que evitan la formación de cristales propios del hielo que son los responsables del daño debido a que incrementan el volumen celular aplastando las estructuras propias. Ya desde 1949 se conoce que el glicerol protege el esperma de toro del daño por frío. También las células sanguíneas se benefician de esa protección. Diez años más tarde, el dimetil sulfóxido demostró ser también un crioprotector ya que pasa a través de la membrana celular más fácilmente que el glicerol, sin embargo también ha demostrado ser más tóxico a altas temperaturas. En 1972, ocho células embrionarias de rata fueron congeladas con nitrógeno líquido y descongeladas para obtener de ellas ratas vivas continuando el proceso de los embriones. Gracias al lento enfriamiento más el dimetilsulfóxido y glicerol fue posible. En 1982 un embarazo humano fue establecido usando un embrión de ocho células mediante animación suspendida. Hoy es un hecho común. Ver otro artículo similar en, La HIBERNACIÓN: "el sueño profundo" para nuevamente despertar a la vida.
Información recopilada por: Mar

Descifrado el Genoma del Mamut Lanudo

Un equipo de investigadores ha hecho historia al trazar el mapa de una porción del genoma del mamut lanudo. El descubrimiento ha causado un gran asombro en la comunidad científica. Según los genetistas, ahora es posible descifrar el genoma de especies extinguidas.
El logro es obra de un genetista de la Universidad de McMaster, en colaboración con investigadores del genoma de la Universidad Estatal de Pensilvania y del Museo Americano de Historia Natural.Hendrik Poinar, un experto en genética molecular evolutiva, del departamento de antropología y patología de la Universidad de McMaster, explica que su estudio involucra el ADN nuclear vital del mamut, en lugar del mitocondrial de menor importancia, sobre el que se basaron estudios anteriores."Trabajar con la mitocondria fue la técnica de los años 80, y sólo nos permite mirar el lado materno de la evolución", explica Poinar. "El ADN nuclear que nosotros hemos mapeado nos da nuestro primer atisbo de ambos lados de la evolución. Podemos secuenciar al Neandertal, a animales y a plantas. Básicamente, si encontramos un espécimen bien conservado, podemos ahora secuenciar su genoma".
El descubrimiento se produjo cuando Poinar extrajo ADN de un espécimen de mamut bien conservado en el permafrost siberiano, y lo envió a sus colegas investigadores en la Universidad Estatal de Pensilvania, que acababan de entrar en posesión de la última tecnología para secuenciar el genoma. En cuestión de horas, sus colegas le informaron que la máquina tenía secuenciados ya 30 millones de pares de bases, aproximadamente el uno por ciento del genoma completo del mamut. A este ritmo, llevará un año trazar el genoma completo, según estima Poinar, quien actualmente está buscando fondos para completar la realización de este proyecto."Quedamos asombrados", recuerda Poinar. "Inmediatamente comprendimos la magnitud de este descubrimiento. Una vez que se secuencia con éxito un genoma, hay un millón de preguntas interesantes que pueden empezar a plantearse. Pero adquirir el genoma de una especie extinta es un hecho raro. Con este nivel de datos genéticos, podemos empezar a estudiar los genes para determinar qué hace mamut a un mamut. Finalmente, podremos entender las sutiles diferencias entre un mamut y su pariente vivo más cercano, el elefante indio; pero más importante aún: nuestro descubrimiento implica que recrear animales híbridos extintos es teóricamente posible".
Los mamuts lanudos se han convertido en símbolos de la Edad de Hielo y murieron hace unos diez mil años."Naturalmente hay problemas éticos que se desprenden de un descubrimiento de esta magnitud, y la Universidad de McMaster ya está planeando el primer congreso dedicado a la ética de devolver organismos extintos a la vida", explica Mamdouh Shoukri, vicepresidente para las investigaciones y los asuntos internacionales. "Nosotros tenemos la obligación como científicos de explorar y mantener un uso responsable del resultado de las investigaciones".
Información recopilada por: Laura.

~Genoma Humano~

El Genoma Humano es el nmero total de cromosomas del cuerpo. Los cromosomas contienen aproximadamente 80.000 genes, los responsables de la herencia. La información contenida en los genes ha sido decodificada y permite a la ciencia conocer mediante tests genticos, qu enfermedades podr sufrir una persona en su vida. También con ese conocimiento se podran tratar enfermedades hasta ahora incurables. Pero el conocimiento del codigo de un genoma abre las puertas para nuevos conflictos tico-morales, por ejemplo, seleccionar que bebes van a nacer, o clonar seres por su perfección. Esto atentara contra la diversidad biolgica y reinstalara entre otras la cultura de una raza superior, dejando marginados a los dems. Quienes tengan desventaja gentica quedaran excluidos de los trabajos, compaas de seguro, seguro social, etc. similar a la discriminacin que existe en los trabajos con las mujeres respecto del embarazo y los hijos. Un genoma es el número total de cromosomas, o sea todo el D.N.A. (acido desoxirribonucleico) de un organismo, incluido sus genes, los cuales llevan la información para la elaboración de todas las protenas requeridas por el organismo, y las que determinan el aspecto, el funcionamiento, el metabolismo, la resistencia a infecciones y otras enfermedades, y también algunos de sus procederes. En otras palabras, es el código que hace que seamos como somos. Un gen es la unidad fisica, funcional y fundamental de la herencia. Es una secuencia de nucleotidos ordenada y ubicada en una posición especial de un cromosoma. Un gen contiene el código específico de un producto funcional. El DNA es la molécula que contiene el código de la información genética. Es una molécula con una doble hebra que se mantienen juntas por uniones entre pares de bases de nucleótidos. Los nucleótidos contienen las bases Adenina(A), guanina (G), citosina (C) y timina (T). La importancia de conocer acabadamente el genoma es que todas las enfermedades tienen un componente genético, tanto las hereditarias como las resultantes de respuestas corporales al medio ambiente. Información recopilada por: Mar

Trazan ADN de un mamut

Las 5.000 letras del ADN explican detalladamente el código genético de su mitocondria, la materia celular encargada de generar energía. La investigación, publicada en la revista Nature, revela el origen de la especie en el árbol genealógico del elefante. Muestra que el mamut era una especie más cercana al elefante asiático que al africano. Estos tres grupos de especies se separaron de un antepasado común hace unos seis millones de años. "Finalmente hemos resuelto la filogenia del mamut, la cual ha sido controvertida durante los pasados 10 años", dijo a la BBC el autor del estudio, Michael Horfreiter, del Instituto Max Plack de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania.
Información recopilada por: Laura.

~El Proyecto Genoma Humano~

El día 14 de abril de 2003, en una conferencia de prensa llevada a cabo en la ciudad de Bethesda, EEUU, el consorcio internacional responsable del Proyecto Genoma Humano anunció la finalización del primer "megaproyecto" de la ciencia internacional, integrado por investigadores de China, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Japón y los Estados Unidos. El anuncio de la secuencia "terminada", dos años antes de la fecha original prevista a comienzos del proyecto en el año 1990, coincide muy oportunamente con el aniversario del descubrimiento de la estructura del ADN, publicada en 1953 por James Watson y Francis Crick. En junio de 2000 el consorcio había publicado una primera versión del genoma humano, representando aproximadamente el 90% de las regiones codificantes (regiones que contienen genes), con alrededor de 150.000 brechas. La secuencia final obtenida a través del Proyecto Genoma Humano representa el 99 % de las regiones codificantes con una exactitud del 99,99 %, con las partes faltantes agrupadas en menos de 400 brechas de longitud conocida. Estas partes del genoma que aún no se han podido secuenciar contienen estructuras poco comunes, y deberán aguardar el desarrollo de nuevas tecnologías para poder ser totalmente secuenciadas. La secuencia obtenida alcanza los estándares que el Proyecto ha fijado para considerarla secuencia terminada: una gran exactitud, que asegura la presencia de menos de un error cada 10.000 bases, y una alta contigüidad (sólo permanecen las brechas correspondientes a las regiones que no se pueden secuenciar con la tecnología disponible en la actualidad). Este estándar se alcanzó por primera vez para un cromosoma humano en 1999, cuando un grupo de investigadores británicos, japoneses y estadounidenses produjo la secuencia final del cromosoma 22. Las tres mil cien millones de bases que componen el genoma de nuestra especie contienen la información de alrededor de treinta mil genes, cuyo número exacto sólo se conocerá luego de un análisis más exhaustivo de su secuencia. Gracias a la rápida difusión que se le dio a la información obtenida a través del proyecto, numerosos grupos de investigadores de todo el mundo pudieron utilizarla, produciendo enormes avances en la identificación de genes relacionados con enfermedades humanas. Cuando el proyecto genoma humano comenzó en 1990, los científicos habían descubierto menos de 100 de estos genes. Más de 1400 genes involucrados en diferentes patologías han sido descriptos desde entonces. Además de la secuencia de nuestra información genética, las investigaciones llevadas a cabo por el megaproyecto permitieron obtener muchos datos adicionales, tales como los genomas casi completos de la rata y el ratón, publicados durante el año 2002, la identificación de más de 3 millones de variaciones genéticas en humanos, denominados polimorfismos mononucleotídicos (single nucleotide polymorphisms, SNP), y la generación de copias de DNA complementario (cDNA) completas para más del 70% de todos los genes humanos conocidos, estas últimas herramientas de gran utilidad para todo tipo de estudios genéticos en el hombre. A partir de la era "genómica" han surgido nuevas maneras de enfocar las investigaciones biomédicas. Las herramientas y tecnología asociadas a la "química genómica" prometen acelerar nuestro entendimiento de los procesos metabólicos asociados a las diferentes patologías y mejorar los métodos actuales para el desarrollo de fármacos, permitiendo la detección de nuevos blancos para el diseño de drogas "a medida". James Watson, uno de los artífices del comienzo de esta nueva era, cuyos aportes fueron merecedores del premio Nobel, y director del grupo estadounidense del proyecto en su etapa inicial, dijo: “Nunca hubiera soñado en 1953 que mi vida científica abarcaría el camino desde la doble hélice del DNA hasta los 3 billones de pasos del genoma humano. Cuando surgió la oportunidad de secuenciar el genoma humano, yo supe que era algo que podía hacerse y que debía hacerse". El impacto de los resultados del Proyecto Genoma Humano no se limita al ámbito de la investigación científica. Las polémicas suscitadas en los últimos años a partir de los proyectos de secuenciación y los experimentos de clonado revelan el gran efecto que estos desarrollos tienen en la opinión pública. El Proyecto Genoma Humano es el primer gran emprendimiento científico en el cual se asignó específicamente una parte del presupuesto al estudio de las consecuencias éticas, legales y sociales de los resultados obtenidos. Bajo la dirección del Dr. Watson, el programa ELSI (Ethical, Legal and Social Implications) estudia cómo el crecimiento exponencial del conocimiento acerca de nuestra información genética afecta a los individuos, las instituciones y a la sociedad en su conjunto. El último director del proyecto, Francis Collins, en sus reflexiones acerca del final del proyecto, expresó: “Completar el Proyecto Genoma Humano no debería verse como un fin en sí mismo. Más bien marca el comienzo de una excitante nueva era, la era del genoma en la medicina y la salud”. “Creemos firmemente que lo mejor está aún por venir, y urgimos a todos los científicos y personas alrededor del mundo a unirse a nosotros para transformar esta visión en realidad”.
Información recopilada por: Mar